“La expiación del pecado de aborto en el purgatorio"

 

28 de febrero 2011. 

Hoy se presentó el ánima de una mujer que me dijo lo siguiente: Estoy en el purgatorio pagando por mí culpa lo más grave que una mujer puede hacer, y de lo cual estoy muy arrepentida y estoy pagando por ello.

Me llamo María Fernanda, cuando fallecía tenía 35 años y viví en la tristeza los últimos años de mí vida a partir del aborto que cometí cuando tenía 20 años. Estoy profundamente Arrepentida pues después de haberlo hecho ya no pude tener tranquilidad en mí interior. Te pido que me ayudes a hacer más llevadero mi pecado, pues gracias a mi Madre Santísima pude tener otra oportunidad de poder pagar mi pecado, ya que el aborto es algo que se castiga muy fuerte. Los dolores que tengo que soportar en mi vientre son muy horrendos, siento como si todo se me desgarrara músculo por músculo, sin embargo tengo que soportarlos por esa vida de un inocente, él no tuvo culpa alguna sólo quería vivir. Pero por falta de amor y por no saber pedir ayuda lo aborté.

Te voy a decir la causa por la cual tome esta decisión : yo fui una mujer violada, y no supe encausar todo el dolor que me provocó toda la situación tan espantosa que viví, pues no conocía el amor de Dios y no sabía perdonar.

Te pido que sigas con tu encomienda de oración por las ánimas y que no te desanimes ; recuerda que nuestro Padre Dios es muy misericordioso y no te da un carisma que no puedas realizar. Sigue haciendo tu oración como siempre, no dejes de ayudarnos. Te pido por favor, reza por todas nosotras las mujeres que nos atrevemos a abortar a un bebé y que ahora estamos en un tormento constante ;por eso te digo que no dejes de hacer lo que haces por las ánimas, porque después de la muerte el pagar en el purgatorio tus pecados o tus malas decisiones es muy fuerte. ¡Adelante con tu encomienda! y gracias. Te pido muchas oraciones, misas y rosarios; no te digo cuantos por que la vida de un bebé no tiene precio, por eso no te digo cuantos, mejor lo más que puedas pedir por mí y no te olvides tan pronto de mí. Gracias.

Tomado del libro:

"Visitas del purgatorio" Pbro. Juan Manuel Pérez Romero.

Intimidad con Dios=Santidad