Señor mío y Dios mío, no hay nada más grande que tu Amor por
cada uno de nosotros. Es por ello que quiero seguir abriendo mi corazón a tu
Palabra, a tus acciones diarias en mi vida.
Todos mis esfuerzos, proyectos, éxitos y fracasos, victorias y
derrotas, cobran sentido cuando los miro a través de tu sacrificio de cruz,
un sacrificio de amor que, a los ojos del mundo parecía una derrota, pero para
los que te seguimos, vimos la Gloria del Padre abriendo su caudal de
misericordia
Quiero ser una nueva creatura, nacer de nuevo en Ti, restaurar mis fuerzas con
el poder de tu Cruz y renunciar a mi vida de pecado y rechazar todo aquello que
me separa de Ti.
Te amo Señor mío, amo tu Santa Cruz en la que diste tu vida por mí,
la que me define y me lleva por la auténtica senda de un cristianismo firme y
verdadero.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma