La primera comunión de María

La Santísima Virgen vive en Nazareth. Hija de Joaquín y Ana. Ha ofrecido voluntariamente a Dios un voto de virginidad perpetua. Tenía poco más de catorce años cuando comulgó a Cristo por primera vez.

En el momento de la Encarnación, María comulgó a Cristo y Cristo comulgó a María. La Virgen probó por primera vez la dulzura celestial y el Manjar de los ángeles. Cristo comulgó a María Santísima, tomando de Ella toda su sustancia, toda su carne y sangre para formar su Sagrada Humanidad.

María vio a su Hijo recién nacido, precioso y rosado. Su comunión se hizo carne para la vida del mundo. Años más tarde su Cuerpo fue entregado y su Sangre derramada. Glorificado y resucitado de entre los muertos, ya no muere más. El Apóstol San Juan cuida de Ella. Como Obispo de la Iglesia Católica, recibe de Cristo un mandato: "Haced esto en conmemoración mía".

Le fue dado el poder de hacer del pan, Cristo. Misterio insondable que se repite hoy en cada Altar de la Santa Iglesia Católica! De manos de San Juan, recibe María la Santa Comunión. Cómo le recuerda a su primera comunión! El momento de la encarnación toma vida de nuevo ante sus ojos. Su pequeño Jesús descansa de nuevo dentro de Ella. Cálido, protegido, amparado, custodiado, bien amado. Cristo, amado y custodiado por María, tabernáculo viviente.

Ahora, tu Santísima Madre te ha dejado a ti la continuidad de esta misión...!

Del facebook de Alejandro Maria