1.- La flor de ALTURA DE MIRAS.
Es la flor cuyo aroma nos acerca a Dios. Saber abrir los
ojos
con el mismo asombro de María con un objetivo: contemplar
y cantar las maravillas de Dios. ¿Lo haces? ¿Piensas en
Dios?
2.- La flor del TESTIMONIO.
Desprende un indispensable perfume en la vida de un
cristiano:
da a conocer el mensaje del Evangelio. Como María, llenos de
Dios,
no podemos esconder el tesoro de la fe. ¿Eres valiente a la
hora
de defender y proclamar tu fe en ambientes difíciles para la
fe?
3.- La flor del SUFRIMIENTO.
No todo en la vida cristiana es una vía de rosas. No es
grande
quien nunca se cae sino quien después de caer se levanta.
¿Cómo reaccionas cuando te toca estar de pie ante la cruz
de la enfermedad, de la difamación, de la persecución
o de la incomprensión?
4.- La flor de la ORACIÓN.
Cuando uno corta con esta flor, la piedad cristiana
languidece,
se debilita e incluso puede convertirse en un vacío
insoportable
para la fe. ¿Es tu oración constante? Como María ¿meditas
las cosas de Dios en tu corazón o, tal vez, lo has dejado
fuera?
5.- La flor de la ASCENSIÓN.
Es la flor que florece en el campo de nuestro testimonio
cristiano.
Como María, empujados por el Espíritu, somos urgidos a
transmitir
y mantener en pie los valores del Evangelio. Nuestra tierra
está
necesitada de valores que merezcan la pena.
¿Procuras comunicarlos allá donde te encuentras?
6.- La flor del CIELO.
Es aquella que se cultiva con las actitudes de María: la
confianza,
el servicio, la obediencia o la entrega generosa. La
fragancia
de la flor del cielo es la eternidad. A ella estamos
invitados y,
a ella estamos llamados por pura gracia de Dios, con una
condición:
creer y esperar en Él.
7.- La flor de la ESPERANZA.
Nace en la orilla del camino del que busca. Crece en el
campo
de las personas que no se conforman solamente con lo que ven
y tocan.
Como María, al sentirnos interpelados por la voz de Dios,
podemos
responder con un “SI” o, por el contrario, libremente con un
“NO”.
¿Cuál es el estado de tu vida? ¿Esperas en Dios?
¿Tal vez sólo en los becerros de oro de nuestro mundo?
María; al celebrar con alegría la Solemnidad de la
Ascensión te pedimos
que nos ayudes a levantar nuestros ojos a esa realidad
tan alta que,
solamente, podremos alcanzar por nuestra fe en Jesucristo
muerto y resucitado.
Tú que fuiste la elegida por Dios ayúdanos a mantener
viva la llama de nuestra fe.
P.
Javier Leoz
celebrandolavida.org
Que "jardin" me pones hoy!!!Todas estas flores estan en el dia!!......A veces es en mi propia casa cuando me cuesta mas fijate...ya estan mayores los hijos y me miran con cada gesto cuando sale a relucir el Señor...aisssss...que camino veces mas ingrato eh?..pero no lo puedo remediar..El me tapa a mi la boca y me toma la mia para exultar las maravillas de Dios.....y asi como callar!!imposible.
ResponderEliminargosspi, recibe un gran abrazo desde Paraguay!
Eliminar¡Que bonito está tu blog Magda! Todo un bello jardín de bellas flores para nuestra Madre.
ResponderEliminar¡Muchas gracias !¿ Como estáis? Espero que todos bien.
Un abrazo fuerte Magda, recibe mi cariño y mis oraciones.
Dios te bendiga.
Hola Marian, gracias!...Estoy bien, y tambien mi familia, gracias por preguntar... Un gran abrazo!
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