El cielo no se gana con sufrimiento, sino con paciencia.
Ni los santos, ni los mártires se santificaron con lo que
sufrieron,
sino a través de la paciencia con que soportaron
sus penas.
Es decir,
que lo que santifica no es tanto lo que se sufre,
cuanto el
espíritu con que se sufre.
Todos
sufrimos, y sin embargo no todos somos santos.
Es que
todos sufrimos, pero no todos sabemos sufrir.
Cristo
padeció lo indecible, pero lo hizo con un amor infinito,
si no
hubiera tenido paciencia se hubiera frustrado
toda su
obra de redención. De manera que el sello irrefutable
de su amor
en el sacrificio fue, precisamente, su paciencia.
Cristo tuvo
paciencia para nacer en un miserable establo,
paciencia
al tener que huir de Herodes, paciencia
en la
pobreza de su vida entera, paciencia al ser calumniado,
paciencia
en el instante de la traición, paciencia al ser vendido
miserablemente,
paciencia ante su juez y acusadores,
paciencia
en la flagelación y vía crucis, paciencia
al ser
crucificado y despreciado, porque la paciencia
es la señal
exterior de que se sufre por verdadero amor.
Más vale
una hora de paciencia que un día de sufrimiento.
El
verdadero amor no se manifiesta con besos, cariños,
halagos, ni
siquiera con pequeñas o grandes atenciones
personales.
Todo esto puede llegar a ser convencionalismo,
buena
educación.
El amor se
conoce si es sincero, teniendo paciencia.
Has de
tener paciencia de ti mismo, no siempre esto
resulta
fácil. Has de tener paciencia de los demás
y tampoco
esto puede hacerse con facilidad.
Has de
tener paciencia de los fenómenos naturales:
frío,
calor, vientos, lluvias, etc. todo eso forma tu vida,
la
existencializa, y, en consecuencia, es así como Dios
quiere que
vivas.
Has de
tener paciencia con tus propias limitaciones,
trata de
superarlas, pero cuando ya te convenzas
de que
excede algo tu capacidad, quédate tranquilo
y ten
paciencia.
Deja que
Dios haga lo que tú no pudiste hacer,
pero no
dejes hacer a Dios lo que hubieras podido hacer.
No
pretendas hacer lo que los demás pueden
y les
corresponde hacer, pero haz tú lo que a ti
te corresponde y lo que los demás no alcanzan a hacer.
celebrandolavida.org
Magda reflexivo y completo texto sobre la paciencia, y en este mundo actual si que debemos colmarnos de ella. Buen jueves
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