Señor... ¡haznos dóciles siempre a tu amor pero especialmente en este hermosísimo día de Corpus Christi! | |
Una vez más ante ti, Señor. Hoy es un día grande para ti, para nosotros, para tu Iglesia. Es la solemnidad donde se exalta y glorifica la presencia de tu Cuerpo, tu Sangre y tu Divinidad en el Sacramento de la Eucaristía. ¡HOY ES CORPUS CHRISTI ! Tu Cuerpo, tu Sangre.... y tu Divinidad. ¿Qué te podemos decir, Señor? Tan solo caer de rodillas y decirte: - ¡Creo en ti, Señor, pero aumenta mi fe! Tu lo sabes todo, mi Dios, mi Jesús, y sabías cuando te quedaste en el pan y vino, - aparentemente tan solo de pan y vino -, con el único deseo de ser nuestro alimento, que aunque no te corresponderíamos como tu Corazón desea, no te importó y ahí te quedaste para ser nuestro refugio, nuestra fuerza para nuestras penas y dolores, para ser consuelo, para ser el cirineo que nos ayuda a cargar con la cruz de nuestro diario vivir, a veces demasiado pesada y dolorosa, que nos puede hacer desfallecer sin tu no estás.... y también para bendecirte en los momentos de alegría, para buscar que participes en los momentos en que nuestro corazón está feliz.... ¡ahí estás Tu!...¡ Bendito y alabado seas! Solo a un Dios locamente enamorado de sus criaturas se le podía ocurrir semejante ofrenda... por que no sabemos corresponder a ese amor, no, Jesús, no te acompañamos en la soledad de tus Sagrarios, no pensamos en tu gran amor .... somos indiferentes, egoístas, muchas veces solo nos acordamos de ti cuando te necesitamos porque las cosas no van, ni están, como nosotros queremos... Señor... ¡haznos dóciles siempre a tu amor pero especialmente en este hermosísimo día de Corpus Christi! ¡Señor Jesucristo! ¡Gracias porque te nos diste de modo tan admirable, y porque te quedaste entre nosotros de manera tan amorosa! Danos a todos una fe viva en el Sacramento del amor. Que la Misa dominical sea el centro de nuestra semana cristiana, la Comunión nos sacie el hambre que tenemos de ti, y el Sagrario se convierta en el remanso tranquilo donde nuestras almas encuentren la paz... (P. García) |
jueves, 23 de junio de 2011
¡Esto es mi cuerpo, esta es mi sangre!
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PRECIOSA ENTRADA MI AMIGA. DESDE JAEN UN HONOR EL VISITAR TU BLOG
ResponderEliminarSeñor envia a tus ángeles para que mi fé hacia tí no se debilite,este día sea en mi vida algo especial como es para otros.
ResponderEliminarTu lo sabes todo lo que me pasa ¿cuando escucharas mis oraciones?
¡Muy hermosa entrada Magda!¡Que loco y gran Amor el de Jesús! ¿verdad?
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
Dios te bendiga.
Este Amor siempre me sobrepasa, es todo un Misterio al que sólo quiero estar pegada por completo a El, en El encuentro la fuerza de seguir y la alegria de vivir. precioso un abrazo
ResponderEliminarBonita entrada, el amor siempre nos lleva hacia Él, en todas las cosas que nos hacen sentir que siempre nos acompaña, tanto como el dolor, las debilidades, la indiferencia... etc. Un saludo.
ResponderEliminarQue dios te bendiga.