1ª Se crea un lazo de amor entre nuestra alma y la Tercera Persona de la Santísima Trinidad
2ª Un aumento notable de todas nuestras devociones, especialmente a la Sagrada Eucaristía, al Corazón de Jesús y a la Santísima Virgen.
3ª Una seguridad de recibir en el alma más inspiraciones del Espíritu Santo y la fuerza para ponerlas en práctica.
4ª Procurar de una manera excelente la gloria de Dios, trabajando cada día en hacer conocer y amar al Santificador de las almas.
5ª Trabajar muy especialmente por el advenimiento del reinado de Dios en el mundo, por la acción del Espíritu vivificante.
6ª Ser verdadera y prácticamente apóstol del Espíritu Santo
7ª Atraer sobre el alma auxilios espirituales del Espíritu Santo, más íntima unión con Dios por medio del Santificador, mayor progreso en la oración mental, más consuelo y hasta alegría en la hora de la muerte, después de tan sublime apostolado.
El invocar a menudo al Espíritu Santo es prenda segura de acierto en las situaciones variadas de nuestra vida.
Me ha impresionado, ya algunos Santos Padres le han dicho al Espíritu Santo, el gran desconocido. Magda que seamos sus apostoles.
ResponderEliminarGracias.
Bendiciones!!
Hola amiga: maravillosa entrada, estoy de acuerdo con el comentario anterior, El Espíritu Santo es el gran desconocido. Gracias. Que Dios te bendiga.
ResponderEliminarP.D. QUE DIFÍCIL ES HACER COMENTARIOS.
Me gustan las reflexiones.
ResponderEliminarEs un placer pasar a leerte.
que tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
HOLA AMIGOS, MUCHISIMAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS!!... ME ALEGRA EL ALMA... FELIZ PENTECOSTÉS!!! BENDICIONES!!!
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