jueves, 20 de diciembre de 2012
¡Ven, Señor Jesús!
El Verbo Humanado en el seno virginal peregrina por el mundo, y los Ángeles no cesan de alabarlo, bendecirlo y darle gloria.
¿Quién, al ver a María y José, podría imaginar el tesoro que se oculta, y que está a punto de incendiar el mundo con el fuego del Espíritu Santo?
Parecen abandonados, solos, desamparados, pobres y muertos de frío. Sin embargo, allí está la roca firme, el amparo, la defensa y el baluarte de los hombres. ¿Quién podría tener frío, llevando una hoguera en el corazón?
El fuego de Dios que todo lo abrasa, el fuego de Dios que todo lo transforma y purifica, ése mismo fuego que Moisés vio en la zarza, está abrasando las entrañas de María, porque se 'hizo carne y acampó entre nosotros'.
Dios de Dios, la 'luz de luz' está en la oscuridad del seno de María, aguardando el momento de salir, y el cielo expectante en profundo silencio, esperando a que el que es principio y fin de todas las cosas, alfa y omega, prendiera la tierra en llamas de amor divino.
¡Ven, Señor Jesús!
Dios nos siga bendiciendo.
Alejandro María
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=4138424627978&set=a.1454343287622.2062284.1504522290&type=1&theater
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma