"También resonaba continuamente en mi corazón el grito de
Jesús en la cruz: «¡Tengo sed!». Estas palabras encendían en mí un ardor
desconocido y muy vivo... Quería dar de beber a mi Amado, y yo misma me sentía
devorada por la sed de almas... No eran todavía las almas de los sacerdotes las
que me atraían, sino las de los grandes pecadores; ardía en deseos de
arrancarles del fuego eterno... "
(Historia de un alma, santa Teresita del Niño Jesús)
(Historia de un alma, santa Teresita del Niño Jesús)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma