Señor mío, Dios mío, quiero acercarme
siempre a Ti con la plena confianza de que, en todas mis necesidades, Tú me
brindas tu mano amiga y generosa.
Confío en que tu amor vive dentro de mí.
Aumenta cada día mi fe para nunca dudar y no necesitar que mis ojos puedan
verte para poder creer.
Abro mi corazón a Ti y me entrego con
una actitud llena de fe y esperanzas, siendo perseverante y fiel, aunque pase
por mil y una tormentas en mi vida.
Creo en Ti, en tu poder. Te pido que vengas
a mi vida, y sanes todas mis heridas que tienen a mi alma viviendo en angustia
y desespero.
A través de tus llagas esparciste la
misericordia al mundo, acogiendo a los pecadores que te buscan de corazón y
quieren dejar atrás los malos hábitos.
Tus llagas han renovado en mí el deseo
ardiente por seguirte. Quiero tocar tus llagas en los marginados y enfermos,
llevarlos a tu dulce corazón.
Ven y lléname de optimismo para vencer
esa tibieza que me mantiene atorado en una vida cómoda, vacía y sin sentido.
Me encomiendo a tu corazón, cobíjame en
tus heridas y en ellas dame el alivio necesario para restaurar la fe que se ha
debilitado en mi vida.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma