Vaso Sagrado de donde brota la Vida, María, te amamos y nos
consagramos a ti con toda confianza.
Tus brazos permanecen extendidos para abrazar a todos tus hijos.
Nadie queda excluido, bajo tus brazos hay sitio para cada hombre. Eres
Inmaculada, Llena de Gracia, eres nuestra Mamá. Estamos llenos de gozo de
sentirte tan cerca, de que estés junto a nosotros, alentándonos a seguir a
Jesús y ser fieles.
Mira a tu Madre, mira al Niño con qué confianza ora al Padre por
ti. María ha dado a luz al Salvador. Su 'Fíat' ha resonado por todo el
orbe: la eternidad lo esperaba, y el hombre lo anhelaba. Acojamos como el
discípulo amado a nuestra Madre, acogiéndola en nuestra vida.
Con Ella despunta la vida, y el Espíritu Santo viene lleno de
fuerza y amor para sondear como un rayo de Luz y Amor nuestro corazón, porque
vislumbra la presencia de María, la presencia de su Inmaculado Corazón, que se
ha hecho uno con el nuestro, por medio de la consagración..
Del muro de Alejandro María
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