Según la RAE, la caballerosidad es la cualidad de un hombre de comportarse como un caballero: con distinción, nobleza y generosidad.
Este término sólo se aplica a los hombres; para nombrar dicha virtud equivalente, en una dama se hablaría más bien de «cortesía», «delicadeza» o «gentileza».
Jesús posiblemente heredó gestos y modales de su padre terrenal, e incluso tendría los mismos dejes al hablar y el tono sereno de voz de san José: de ahí le viene en parte el Señorío a nuestro Salvador.
Se imita lo que se ama. Bendito quien a los suyos se parece.
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