En la dulce espera de amor está María mientras acaricia con total ternura a su hijo Jesús...San José lava los pies de su esposa como signo de humildad y amor filial mientras se imaginan como será sus vidas con el mismo Dios hijo.
José reconoce la fuerza de María y su total entrega a Dios y aunque no comprende los misterios más profundos del Niño que está por nacer, sabe que la relación tan cercana entre su esposa y Dios es algo que él debe de proteger y no hay mejor forma de proteger a los que amas si no es por medio del lenguaje del servicio.
Que Dios nos conceda ser imitadores del ejemplo de San José para servir con nuestra vida a nuestra familia
Fe Y Amor Católico
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