DAME ESE PRIVILEGIO, VIRGEN DEL PILAR

Que en mi vida, el sustento de mis días,
sea lo que sostienes en tus brazos: Jesús.
Que Cristo, Virgen del Pilar, sea mi locura y mi pregón
mi fortaleza y mi delirio, mi esperanza y mi futuro
piedra que siempre sostenga mi debilitada vida

DAME ESA DICHA, OH MADRE
De cobijarme bajo tu manto maternal
con la misma pequeñez de Jesús en Belén
con la misma seguridad de Jesús en tu regazo
Con el mismo rumor que, las aguas del río Ebro,
cantan tu belleza al acariciar tu regazo

DAME ESA SUERTE, OH MADRE
De cumplir la voluntad de Dios, como Tú lo hiciste
De hacer frente a las dificultades
De saborear el Evangelio con tu mismo paladar
De caminar, al igual que Tú, por las sendas del Evangelio

¿LO HARAS, MADRE?
Que seas tierra firme por el que avance hacia Jesús
Que seas soplo que anime mi fe
Que seas aliento que disipe mis dudas
Que seas estrella para que, Cristo,
sea el pilar y la luz de mi existir

DAME ESE PRIVILEGIO, OH MADRE
De encontrarme con Jesús, al igual que Tú
mirar a Jesús, como lo haces Tú
De escuchar a Jesús, tan cerca como Tú
De vivir, con Jesús, tan en comunión como Tú.
DAME ESE PRIVILEGIO, OH MADRE DEL PILAR

 Javier Leoz

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