Marcos 6:17-29
Reflexión sobre el cuadro
La
lectura del Evangelio de hoy, que narra la decapitación de Juan el
Bautista, ha cautivado la imaginación de artistas y dramaturgos a lo
largo de los siglos. Los personajes de la historia son, en efecto, todos
muy memorables y pintorescos. En el centro de la historia está el
propio Juan el Bautista, el valiente profeta que pronunció sin miedo la
palabra de Dios, ahora confinado en la prisión de Herodes. Luego tenemos
a Herodes, lleno de conflictos interiores, fascinado por la bondad y
santidad de Juan por un lado y, sin embargo, esclavizado por las
tentaciones mundanas y la promesa precipitada que hizo en respuesta al
baile de su hijastra. Luego tenemos a Herodías, llena de rencor y
venganza contra Juan por su palabra profética. Y finalmente tenemos a su
obediente hija, a la que la tradición ha llamado Salomé, sierva
voluntaria de las intenciones asesinas de su madre.
En conjunto,
estos cuatro personajes muestran los mejores y los peores instintos de
la naturaleza humana. El escenario está preparado para una de las
escenas más horribles de toda la Escritura: la decapitación de Juan el
Bautista. Este lienzo de Caravaggio es una de esas obras de arte que
representan la escena de forma dramática y teatral. De hecho, representa
el momento posterior a la decapitación. Salomé aparta la mirada de la
cabeza cortada. Su madre Herodías, en cambio, mira alegremente la cabeza
de Juan. El estudioso de Caravaggio John Gash señala que el verdugo,
mirando la cabeza cortada, contribuye a transformar el cuadro "de un
espectáculo provocador en una profunda meditación sobre la muerte y la
malevolencia humana". La National Gallery de Londres conserva una
versión diferente, ligeramente anterior, de esta composición.
La
Escritura no rehúye poner de relieve el lado oscuro e inquietante de la
naturaleza humana. En medio de la bondad divina se alza el verdadero mal
que quiere destruir todo lo que es bueno. San Juan nos inspira a ser
valientes frente al mal y a dar testimonio de la fe en todo momento.
by Padre Patrick van der Vorst
Pintura de Caravaggio (Michelangelo Merisi da Caravaggio, 1571-1610),
Pintado hacia 1609,
Óleo sobre lienzo
Palacio Real de Madrid, España
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