JESÚS EUCARISTÍA, hoy me acerco a Ti con fe y con esperanza. Tú eres el pan vivo que baja del cielo y el médico de mi alma. Sana mis heridas ocultas, cura mis recuerdos dolorosos y devuelves la alegría a mi corazón. En cada misa, en cada comunión, renuevas mi vida. No permitas que me aparte de Ti, porque solo en Tu presencia encuentro la verdadera sanación.
ADORARTE, AMARTE CONSOLARTE, Y RECIBIRTE, JESÚS EUCARISTÍA SEA LA RAZÓN DE MI VIDA
Cuando miras al Sagrario, ves a Jesús que te mira con amor
𝗦𝗮𝗻𝘁𝗮 𝗧𝗲𝗿𝗲𝘀𝗮 𝗱𝗲 𝗖𝗮𝗹𝗰𝘂𝘁𝗮."Tener miedo de perderte entre los brazos de la divina bondad es algo más extraño que el temor del niño estrechado entre los brazos de su madre".
Padre Pío
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