Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
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ACI prensa

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domingo, 27 de enero de 2013

El Espíritu del Señor está sobre Mí




Toda la vida de Jesús se desarrolla bajo la acción del Espíritu Santo; al comienzo es El quien cubre con su sombra a la Virgen María en el misterio inefable de la Encarnación; en el río Jordán es también El quien da testimonio del Hijo predilecto del Padre y quien lo conduce al desierto. En la sinagoga de Nazareth Jesús en persona afirma: "El Espíritu del Señor está sobre Mí" (Lc 4,18). Este mismo Espíritu, El lo promete a los discípulos como garantía perenne de su presencia en medio de ellos. Sobre la Cruz lo devuelve al Padre (cfr Jn 19,30), sellando de este modo, al amanecer de la Pascua, la Nueva Alianza. El, el día de Pentecostés, por fin, lo derrama sobre toda la comunidad primitiva para consolidarla en la fe y lanzarla por los caminos del mundo.
La liturgia de este Domingo nos propone meditar sobre el siguiente texto del Evangelio de San Lucas 4, 14-21
"Jesús volvió a Galilea con el poder el Espíritu y su fama se extendió en toda la región.

Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan.

Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura.

Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:

"El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor".

Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en Él.

Entonces comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír»
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