Yo soy aquella María
del linaje de David:
¡Oíd, hermanos, oíd
la gran desventura mía!
A mí me dijo Gabriel
que el Señor era conmigo,
y mi dejó sin abrigo
más amarga que la hiel.
Díjome que era bendita
entre todas las nacidas,
y soy de las doloridas
la más triste y afligida.
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