Señor, limpia mis oídos,
Por las tantas veces que que he escuchado
conversaciones ajenas; por las veces que he
escuchado hablar mal de ti y no te he defendido.
Por las tantas veces que que he escuchado
conversaciones ajenas; por las veces que he
escuchado hablar mal de ti y no te he defendido.
Señor, limpia mis labios,
por las tantas y tantas veces que te he negado,
Por las veces que he hablado mal de los demás
sabiendo que en ellos estás tú.
Señor, limpia mis manos,
por las veces que hago las cosas sin amor, por
cada caricia de mala gana a un niño.
Señor, limpia mi corazon,
por tantos malos sentimientos, malos deseos,
por no ser comprensivo con el hermano.
En fin, Señor, limpia mi cuerpo,
que sabiendo bien que es Templo del Espíritu
Santo, no lo he sabido cuidar y sobretodo respetar,
perdóname Señor por tantas veces que he profanado
este Templo, que con tanto amor lo has ido moldeando
con tus propias manos, mira con misericordia a esta creatura
tuya que tanto que ha ofendido, pero quiere amarte hasta la
locura.
Y sola no podría, sino con tu ayuda y de la Santísima Virgen María y San José.
E.Guzmán
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma