sin pedir nada a cambio
y, sea nuestro corazón,
una cálida cuna donde Jesús
encuentre cobijo y consuelo.
¡Dános tu confianza, María!
Para que, en estas horas de santa tensión,
Para que, en estas horas de santa tensión,
donde el cielo y la tierra juegan a
juntarse,
podamos también nosotros hambrear
el manjar de Amor que se sirve en Belén.
¡Dános tu confianza, María!
Queremos que, Tú, seas una puerta
por la que podamos entrar
y disfrutar del Misterio de Dios
humanado.
Una puerta que, cuando se abra desde
fuera,
entendamos y comprendamos
que es Dios quien lo hace desde dentro,
que es Dios quien tira desde el cielo.
¡Dános tu confianza, María!
Para que no vacilemos ni en el amor ni
en la fe.
Para que nos pongamos en camino hacia
Aquel que viene.
Para que seamos heraldos de la Buena
Noticia.
Para que, el Niño que quiere salir de
tus entrañas,
encuentre aquí y ahora,
hermanos que le amen, le ayuden y le
sigan.
¡Dános tu confianza, María!
Para que Dios esté pronto con nosotros.
Para que nosotros, pronto estemos con
Él.
Para que creamos, aun sin ver.
Para que aún sin ver, creamos por encima
de todo.
¡Dános tu confianza, María!
Sólo así, podremos vivir, celebrar,
cantar y festejar el encanto de la
Navidad.
Hola Magda! Paso por este precioso Rincón de Esperanza para dejarte mi felicitación en estas fechas tan entrañables. Feliz Navidad para ti y tu familia y un abrazo fuerte!!
ResponderEliminarMagda, que pases junto a los tuyos una muy Feliz Navidad. Y que el Niño Santo te traiga su paz, su luz, su bendición.
ResponderEliminarPaz y Bien
Ricardo
Santos y felices días en los que celebramos la Natividad del Señor.
ResponderEliminarQue El la colme de sus dones.
Un saludo en Cristo