Para la beatificación de Padre Pío, Juan Pablo II no olvidó subrayar:
«la tierna y constante devoción» a María del nuevo bienaventurado: «Su
devoción a la Madre de Dios trasluce en cada manifestación de su vida:
en sus palabras y en sus escritos, en sus enseñanzas y en los consejos
que daba a sus numerosos hijos espirituales.
Hijo auténtico de Francisco de Asís, el nuevo bienaventurado no se cansaba de inculcar a los fieles la devoción a Nuestra Señora, tierna, profunda arraigada en la verdadera tradición de la Iglesia. Al final de su vida, dirigió sus pensamientos, como lo había hecho durante toda su vida, a la Santísima Virgen María:
Hijo auténtico de Francisco de Asís, el nuevo bienaventurado no se cansaba de inculcar a los fieles la devoción a Nuestra Señora, tierna, profunda arraigada en la verdadera tradición de la Iglesia. Al final de su vida, dirigió sus pensamientos, como lo había hecho durante toda su vida, a la Santísima Virgen María:
«Amadla y hacedla amar. Rezad el
Rosario todos los días.»
Carta de Dom Antonio María osb, abad de Claravale
Fuente:Un minuto con María
http://www.mariedenazareth.com/1.0.html?&L=3
hola Magda que hermoso * Amarla y hacerla Amar *
ResponderEliminarAmèn *
Nuestra SAntisima Madre que tanto nos ama y vela por la salvaciòn de todos nosotros !!!
Gracias hermanita !! siempre compartiendo post que son bendiciones !!! ♥ ♥ ♥
Bendita seas !!
Un abrazo de corazòn a corazòn *
Paz y Bien *