Mi Señor de la Misericordia aquí estoy como siempre acompañándote de rodillas.
Vengo a pedir de tu ayuda para las almas necesitadas.
Mi Señor de la Misericordia ayúdalas en sus necesidades si es tu voluntad, atiende sus súplicas.
Mi Señor de la Misericordia ya al final ve a tu niña y ayúdala a vivir en Ti, transforma todo su ser en Ti.
Ayúdame a vivir esforzándome para que cada día pueda mejorar, revísteme de Ti de tal manera que seas Tú en mi.
Protégeme de todo mal y lléname de tu amor para que en mi no haya otro deseo que agradarte a Ti.
Mi Señor de la Misericordia mira a toda la humanidad y revísela de Ti: sana, libera, purifica, perfecciona, perdona.
Mi Señor de la Misericordia gracias por no dejar a tu niña, gracias por tu amor, gracias por tu bendición y tu protección.
Bendice a todos los que oran por mi, multiplícales todo lo que me desean a mi...
Mi Señor de la Misericordia, eres mi Señor del amor...
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