A ella la que intercede (II)
A ella que es infinitamente joven
Porque también es infinitamente madre.
A ella que es infinitamente felicidad
Porque también es infinitamente dolor.
A ella que es toda Grandeza y toda Fe
Porque también es toda Caridad.
A ella que es toda Fe y toda Caridad
Porque también es toda Esperanza.
Charles Péguy (+1914),
El porche del misterio de la segunda virtud.
De un minuto con María
http://www.mariedenazareth.com/3562.0.html?L=3
hola me encanto este sitio
ResponderEliminarBienvenido!!! ...y gracias !!!
EliminarSaludos desde Paraguay