Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
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ACI prensa

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

sábado, 28 de junio de 2025

Las virtudes de la bienaventurada Virgen





Durante la misa en la que Gertrudis debía comulgar, vio a la gloriosa Madre del Señor maravillosamente adornada con el resplandor de todas las virtudes. Postrándose humildemente a sus pies, el alma se puso a rezar pidiéndole prepararla para recibir el Cuerpo y la Sangre santísimos de su Hijo. La bienaventurada Virgen entonces le posó sobre el pecho un bellísimo collar con siete espigas, cada una plena de piedras preciosas.


Esto simbolizaba las principales virtudes por las que la Virgen había agradado al Señor. La primera espiga con las piedras preciosas figuraba su llamativa pureza; la segunda, su fecunda humildad; la tercera, sus fervientes deseos; la cuarta, su luminoso conocimiento; la quinta, su amor inextinguible; la sexta, su soberana alegría; la séptima, su inalterable paz. Así, cuando el alma se presentó a la mirada de Dios, adornada con este collar, el Señor estuvo tan encantado y cautivado por la belleza de estas virtudes, que como embelesado de amor, se inclinó hacia ella con toda la potencia de su divinidad. ¡Oh maravilla! La atrajo enteramente hacia Él y tomándola tiernamente sobre su corazón, le prodigó afectuosas caricias. (…)

 
El Espíritu Santo, como una brisa ligera, parecía venir del Corazón del Señor y, con su suavísimo soplo, pasó con dulzura sobre las siete espigas con piedras preciosas del collar portado por el alma. Las piedras hacían de instrumento musical, para cantar una antífona a la alabanza de la Santísima Trinidad. 

 

  Santa Gertrudis de Helfta (1256-1301)
monja benedictina
El Heraldo, IV (SC 255. Œuvres spirituelles, Cerf, 1978), trad. sc©evangelizo.org

Consagración diaria al Inmculado Corazón de María



Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía!

Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guardame y defiéndeme como pertenencia y posesión tuya.

Amén 

¡Oh María!⠀

«Oh María; transforma mi corazón como el tuyo; colócale alrededor una corona de pureza adornada con virtud; toma mi corazón querida Madre consagrado como tuyo propio; preséntaselo a Dios Padre como una ofrenda de mí para ti.

Ayúdame, oh María, en hacer tu corazón más conocido cada día.»

 


Ven Espíritu Santo, ilumina mi corazón, para ver las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi mente, para conocer las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi alma, que yo le pertenezco solamente a Dios; Santifica todo lo que yo piense, diga y haga para que todo sea para la gloria de Dios.

Amén 


𝐀𝐥𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐂𝐫𝐢𝐬𝐭𝐨

Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. 
Amén.


Oración al Ángel de la Guarda

Ángel de Dios, mi guardián, a quién la bondad del Padre Celestial me confía, ilumíname, protégeme y guíame ahora y por siempre.

Amén 


Oración a La Señora de todos los Pueblos

Señor Jesucristo,
Hijo del Padre,
manda ahora tu Espíritu
sobre la tierra.
Haz que el Espíritu Santo
habite en el corazón de todos los pueblos,
para que sean preservados de la corrupción,
de las calamidades y de la guerra.
Que la Señora de Todos los Pueblos,
la Santísima Virgen María,
sea nuestra Abogada.
Amén 

viernes, 27 de junio de 2025

"Las delicadezas del Corazón del Señor"

 La plenitud de Dios se nos revela y se nos da en Cristo, en el amor de Cristo, en el Corazón de Cristo. Porque es el Corazón de Aquel en quien habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente. Por eso, si se pierde de vista este gran designio de Dios —la corriente de amor instaurada en el mundo por la Encarnación, por la Redención y por la Pentecostés—, no se comprenderán las delicadezas del Corazón del Señor (Es Cristo que pasa, 163).

Tengamos presente toda la riqueza que se encierra en estas palabras: Sagrado Corazón de Jesús. Cuando hablamos de corazón humano no nos referimos sólo a los sentimientos, aludimos a toda la persona que quiere, que ama y trata a los demás. Y, en el modo de expresarse los hombres, que han recogido las Sagradas Escrituras para que podamos entender así las cosas divinas, el corazón es considerado como el resumen y la fuente, la expresión y el fondo último de los pensamientos, de las palabras, de las acciones. Un hombre vale lo que vale su corazón, podemos decir con lenguaje nuestro.

Al corazón pertenecen la alegría: que se alegre mi corazón en tu socorro; el arrepentimiento: mi corazón es como cera que se derrite dentro de mi pecho; la alabanza a Dios: de mi corazón brota un canto hermoso; la decisión para oír al Señor: está dispuesto mi corazón; la vela amorosa: yo duermo, pero mi corazón vigila. Y también la duda y el temor: no se turbe vuestro corazón, creed en mí. (Es Cristo que pasa, 164)

En la fiesta de hoy hemos de pedir al Señor que nos conceda un corazón bueno, capaz de compadecerse de las penas de las criaturas, capaz de comprender que, para remediar los tormentos que acompañan y no pocas veces angustian las almas en este mundo, el verdadero bálsamo es el amor, la caridad: todos los demás consuelos apenas sirven para distraer un momento, y dejar más tarde amargura y desesperación.

Si queremos ayudar a los demás, hemos de amarles, insisto, con un amor que sea comprensión y entrega, afecto y voluntaria humildad. Así entenderemos por qué el Señor decidió resumir toda la Ley en ese doble mandamiento, que es en realidad un mandamiento solo: el amor a Dios y el amor al prójimo, con todo nuestro corazón (Es Cristo que pasa, 167). San Josemaría

opusdei 


 

Madre del Perpetuo Socorro

¡Santísima Virgen María, que para inspirarme confianza habéis querido llamaros Madre del Perpetuo Socorro! Yo os suplico me socorráis en todo tiempo y en todo lugar; en mis tentaciones, después de mis caídas, en mis dificultades, en todas las miserias de la vida y, sobre todo, en el trance de la muerte. Concédeme, ¡oh amorosa Madre!, el pensamiento y la costumbre de recurrir siempre a Vos; porque estoy cierto de que, si soy fiel en invocaros, Vos seréis fiel en socorrerme. Alcanzadme, pues, la gracia de acudir a Vos sin cesar con la confianza de un hijo, a fin de que obtenga vuestro perpetuo socorro y la perseverancia final. Bendecidme y rogad por mí ahora y en la hora de mi muerte. 
Así sea.
 
¡Oh Madre del Perpetuo Socorro! Rogad a Jesús por mí, y salvadme.
 
 

Pues del Perpetuo Socorro
Tierna Madre te aclamamos,
Haz, ¡oh Madre!, que sintamos
Tu perpetua protección.
 
 

Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús

 “Yo reinaré a pesar de mis enemigos y a pesar de todo”. 
(Nuestro Señor a Santa Margarita María de Alacoque.)
 

La Iglesia universal celebra hoy, 27 de junio, la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús por pedido explícito del mismo Cristo, revelado de manera particular a Santa Margarita María de Alacoque (1647-1690). El Papa San Juan Pablo II señaló que “esta fiesta recuerda el misterio del Amor que Dios alberga por los hombres de todos los tiempos”.
Por ser fiesta de primera clase, de acuerdo a la reforma litúrgica del Papa San Juan XXIII, la celebración del Sacratísimo Corazón de Jesús posee rango de ‘Solemnidad’  Seguir leyendo:  ACI Prensa
 
 


 

«He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de ellos no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor».
 


 
 
 «Oh Corazón de amor, en ti pongo toda mi confianza, temo mis debilidades y fracasos, pero tengo esperanza en tu Divinidad y Bondad». – Santa Margarita María Alacoque.
 
  

Corazón Amigo, corazón herido,corazón de Cristo Jesús,yo confío en ti. 

La Cruz de palo

 Me preguntas: ¿por qué esa Cruz de palo? —Y copio de una carta: «Al levantar la vista del microscopio la mirada va a tropezar con la Cruz negra y vacía. Esta Cruz sin Crucificado es un símbolo. Tiene una significación que los demás no verán.
Y el que, cansado, estaba a punto de abandonar la tarea, vuelve a acercar los ojos al ocular y sigue trabajando: porque la Cruz solitaria está pidiendo unas espaldas que carguen con ella».
 

Presencia de Dios · Punto 277 CAMINO


 

Sagrado Corazón de Jesús






He aquí el corazón que ha amado tanto a los hombres, que no se ha ahorrado nada, hasta extinguirse y consumarse para demostrarles su amor. Y en reconocimiento no recibo de la mayoría sino ingratitud.

Jesús a Santa Margarita María


**********
«Tu Sagrado Corazón, Jesús, es mi escondite, no tiemblo ya, tú eres mi virtud y mi Todo».

Santa Teresa de Lisieux

*********
«La devoción al Sacratísimo Corazón es el remedio extraordinario para las necesidades extraordinarias de nuestro tiempo».

Pío XI

*********
«Adoremos y contemplemos todas las perfecciones de la Esencia Divina, que viven y reinan en el Corazón de Jesús».

San Juan Eudes
*********

"EI sacerdote, en la acción litúrgica, es mediación entre
el Corazón de Cristo y el corazón de cada fiel. La
convergencia entre el deseo de Dios y el deseo del
hombre, que Dios hace posible, constituye, a fin de
cuentas, la clave de la acción litúrgica, de lo que
acontece ante nuestros ojos en la celebración de la
Santa Misa"
GUILLERMO JUAN MORADO
Sagrado Corazón de Jesús,
ihazme comprender y amar la Eucaristía!

jueves, 26 de junio de 2025

Granito de arena de Esperanza...Jueves Eucarístico

  ¿No te alegra
si has descubierto
en tu camino habitual por las calles de la urbe ¡otro Sagrario!?
 
Presencia de Dios · Punto 270

 

 

************

 


 María. Ruega por el Papa León XIV, los Sacerdotes, Cristianos perseguidos y presos. Y todas la necesidades de la Santa Iglesia.

*********** 

 

"¡Qué alegría arrojar flores al paso de Nuestro Señor...! Pero en vez de dejarlas caer, yo las lanzaba lo más alto que podía, y cuando veía que mis hojas deshojadas tocaban la Sagrada Custodia, mi felicidad llegaba al colmo..." 


Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz

San Josemaría Escrivá - 26 de junio


26 de junio.
San Josemaría Escrivá
(1902-1975)

«La santidad no tiene la rigidez del cartón: sabe sonreír, ceder, esperar. Es vida: vida sobrenatural».


(Forja, 156)

Fuente: P.Staurofilo

*********** 

Es preciso convencerse de que Dios está junto a nosotros de continuo. —Vivimos como
si el Señor
estuviera allá lejos, donde brillan las estrellas,
y no consideramos
que también está siempre a nuestro lado.
Y está como un Padre amoroso —a cada uno de nosotros nos quiere más que todas las madres del mundo pueden querer a sus hijos—, ayudándonos, inspirándonos, bendiciendo...
y perdonando.
¡Cuántas veces hemos hecho desarrugar
el ceño
de nuestros padres diciéndoles,
después de una travesura:
¡ya no lo haré más! —Quizá aquel mismo día volvimos a caer de nuevo... Y nuestro padre, con fingida dureza en la voz,
la cara seria,
nos reprende...,
a la par que se enternece su corazón, conocedor de nuestra flaqueza, pensando: pobre chico,
¡qué esfuerzos hace para portarse bien!
Preciso es que nos empapemos,
que nos saturemos
de que Padre
y muy Padre nuestro
es el Señor
que está junto a nosotros
y en los Cielos.

Presencia de Dios · Punto 267 CAMINO

 


No basta con decir ‘Señor, Señor'... hay que hacer la voluntad del Padre

Y ya puede ser, porque decir que dejaremos nuestra voluntad en otra parece muy fácil, hasta que, probándose, se entiende es la cosa más recia que se puede hacer, si se cumple como se ha de cumplir...que sabe el Señor lo que puede sufrir cada uno, y a quien ve con fuerza no se detiene en cumplir en él su voluntad.

Pues quiéroos avisar y acordar qué es su voluntad. No hayáis miedo sea daros riquezas ni deleites ni honras ni todas estas cosas de acá; no os quiere tan poco y tiene en mucho lo que le dais, y quiéreoslo pagar bien, pues os da su reino aun viviendo.” (Viendo lo que el Padre dio a su Hijo)...

Pues veis aquí, hijas, a quien más amaba lo que dio, por donde se entiende cuál es su voluntad. Así que éstos son sus dones en este mundo. Da conforme al amor que nos tiene: a los que ama más, da de estos dones más; a los que menos, menos, y conforme al ánimo que ve en cada uno y el amor que tiene a Su Majestad. A quien le amare mucho, verá que puede padecer mucho por El; al que amare poco, poco. Tengo yo para mí, que la medida del poder llevar gran cruz o pequeña, es la del amor.

Así que, hermanas, si le tenéis, procurad no sean palabras de cumplimiento las que decís a tan gran Señor, sino esforzaos a pasar lo que Su Majestad quisiere...Porque sin dar nuestra voluntad del todo al Señor para que haga en todo lo que nos toca conforme a ella, nunca deja beber de ella (fuente del agua viva). 

 

  Santa Teresa de Ávila (1515-1582)
carmelita descalza y doctora de la Iglesia
Camino de Perfección (redacción Valladolid), cap. 32,5.9.evangelizo.org

miércoles, 25 de junio de 2025

Todo árbol bueno produce frutos buenos

(Mt 7,17)

 
Mis hermanos, Jesucristo no podía darnos pruebas más claras y ciertas para hacernos distinguir entre los buenos y malos cristianos, que al decirnos que los conoceremos no por sus palabras sino por sus obras. “Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos” (Mt 7,18). Si, mis hermanos, un cristiano que sólo tiene una falsa devoción, una virtud afectada que es únicamente externa, no puede impedir ni evitar que surjan disturbios de su corazón, ya sea en palabras o en actos. Es común esa virtud aparente, esa hipocresía. (…) Veremos en el juicio que muchos cristianos han vivido una religión según su propio capricho, humor o debilidad, y que pocos cristianos en su obrar han buscado a Dios solo.

 
En primer lugar, podemos decir que un cristiano que quiere sinceramente trabajar a su salvación, no debe contentarse con hacer buenas obras, sino también saber por qué y cómo las hace. En segundo lugar, podemos decir que no es suficiente “parecer” virtuoso sino que hay que serlo en el corazón. Hermanos míos, me preguntarán cómo saber si una virtud es verdadera y nos conduce al cielo. Para que una virtud plazca a Dios, debe tener tres condiciones: que sea interior y perfecta, que sea humilde y sin retorno sobre sí misma, que sea constante y perseverante. Si en lo que hacen, ven esas condiciones, estén seguros que están trabajando por el cielo.

 

  San Juan María Vianney (1786-1859)
presbítero, párroco de Ars
Sermón para el 7º Domingo después de Pentecostés (Sermons de Saint Jean Baptiste Marie Vianney, Curé d'Ars, Ste Jeanne d'Arc, 1982), trad. sc©evangelizo.org 

martes, 24 de junio de 2025

Natalicio de Juan Bautista



«Ambos nacieron de forma maravillosa, tanto el heraldo como el juez, la lámpara y el día, la voz y la Palabra, el siervo y el Señor. El siervo nació de una estéril; el Señor, de una virgen. El Señor en persona se procuró para sí un servidor en el seno de una estéril, de padre y madre ancianos; el mismo Señor se hizo para sí la carne en el seno de una virgen, sin padre humano, Él que creó al primer hombre sin padre ni madre».

San Agustín - Sermón 290 [En el Natalicio de Juan Bautista]

Esclava de María

Granito de arena de Esperanza... Fiesta de San Juan Bautista

 

“He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”
San Juan Bautista fue el primer testigo del Corazón de Jesús. Ya desde el vientre, saltó de gozo al reconocer su presencia en María. Su vida entera fue un anuncio de Cristo.


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 «Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos». (Lc I, 76)

 

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 Precursor del Cordero con su vida de inocencia desde el seno materno, Juan fue visitado y consagrado por Él de manera única, para anunciar en el desierto los caminos del Señor.  Gabriel


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«Se presentó Juan en el desierto bautizando, y predicando un bautismo de penitencia para la remisión de los pecados.»

 
 ************
 
 
 

Ángel santo de la guarda...

 Ángel santo de la guarda,
compañero de mi vida,
tú que nunca me abandonas,
ni de noche ni de día.
Aunque espíritu invisible,
sé que te hallas a mi lado,
escuchas mis oraciones
y cuentas todos mis pasos.
En las sombras de la noche,
me defiendes del demonio,
tendiendo sobre mi pecho
tus alas de nácar y oro.

Ángel de Dios, que yo escuche
tu mensaje y que lo siga,
que vaya siempre contigo
hacia Dios, que me lo envía.
Testigo de lo invisible,
presencia del cielo amiga,
gracias por tu fiel custodia,
gracias por tu compañía.

En presencia de los ángeles,
suba al cielo nuestro canto:
gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo.
Amén

 
 
 “Cuando seas tentado invoca a tu ángel, el está más dispuesto a ayudarte de lo que tú estás dispuesta a dejarte ayudar. Ignora al demonio y no le temas; porque el tiembla y huye ante la mirada de tu ángel de la guarda”.

San Juan Bosco

lunes, 23 de junio de 2025

Para imitar a Dios, no juzgar


Cuando una persona ha llegado al amor del bien y la imitación de Dios (…) revestirá los sentimientos de longanimidad del Señor. Rezará como él por sus perseguidores: ´´Padre, perdónalos, ya que no saben lo que hacen” (Lc 23,24).


Es la marca evidente de un alma todavía no purificada de los vicios. Las faltas del prójimo sólo encuentran en ella la censura rígida de un juez, en lugar del sentimiento de misericordia y compasión. No llegamos a la perfección del corazón si no es con la plenitud de la Ley “Ayúdense mutuamente a llevar las cargas, y así cumplirán la Ley de Cristo” (Gal 6,2), con la virtud de la caridad “El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (1 Cor 13,4-7). Ya que “El justo provee a las necesidades de su ganado, pero las entrañas de los malvados son crueles” (Prov 12,10).

 
El monje, es cierto, está sujeto a los mismos vicios que quizás condena con severidad rigurosa e inhumana en otros. Así, “El que cierra los oídos al clamor del débil, llamará y no se le responderá” (Prov 21,13).



San Juan Casiano (c. 360-435)
fundador de la Abadía de Marsella
Conferencias, De la perfección, X (SC 54. Conférences VIII-XVII, Cerf, 1958), trad. sc©evangelizo.org

Lunes...Almas del Purgatorio




«Acuérdate, pues, ahora, hermano mío, que eres cristiano y que eres hombre. Por la parte que eres hombre, sabes cierto que has de morir, y por la que eres cristiano, sabes también que has de dar cuenta de tu vida, acabando de morir. En esta parte, no nos deja dudar la fe que profesamos; ni en la otra, la experiencia de lo que vemos. Así que no puede nadie excusar este trago, que sea rey, que sea Papa.
«Día vendrá en que amanezcas, y no anochezcas; o anochezcas, y no amanezcas. Día vendrá —y no sabes cuándo: si hoy, si mañana—, en el cual tú mismo que estás ahora leyendo esta escritura, sano y bueno de todos tus miembros y sentidos, midiendo los días de tu vida conforme a tus negocios y deseos, te has de ver en una cama con una vela en la mano, esperando el golpe de la muerte y la sentencia dada contra todo el linaje humano, de la cual no hay apelación ni suplicación.
«Considera, pues, primeramente, cuán incierta sea esta hora, porque ordinariamente suele venir al tiempo que el hombre está más descuidado y menos piensa que ha de venir, echando sus cuentas y haciendo sus trazas para adelante. Y por esto se dice que viene como ladrón (cf. Lc 12,39; 1 Tes 5,2-3; 2 Pe 3,10), el cual suele venir al tiempo que los hombres están más seguros y más dormidos.»

Fray Luis de Granada. Guía de Pecadores.

Fuente: Un Seglar Católico

domingo, 22 de junio de 2025

CORPUS CHRISTI

 


- El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Jn 6, 54

- “Haced esto en memoria mía” y “Cada vez que coméis de este pan y bebéis de este cáliz proclamáis la muerte del Señor hasta que vuelva” (I Corintios 11,26-27).

- En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. Jn 6, 53

- He aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Mt 28, 20

sábado, 21 de junio de 2025

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO




¡Santísima Virgen María, que para inspirarme confianza habéis querido llamaros Madre del Perpetuo Socorro! Yo os suplico me socorráis en todo tiempo y en todo lugar; en mis tentaciones, después de mis caídas, en mis dificultades, en todas las miserias de la vida y, sobre todo, en el trance de la muerte. Concédeme, ¡oh amorosa Madre!, el pensamiento y la costumbre de recurrir siempre a Vos; porque estoy cierto de que, si soy fiel en invocaros, Vos seréis fiel en socorrerme. Alcanzadme, pues, la gracia de acudir a Vos sin cesar con la confianza de un hijo, a fin de que obtenga vuestro perpetuo socorro y la perseverancia final. Bendecidme y rogad por mí ahora y en la hora de mi muerte.
Así sea.

¡Oh Madre del Perpetuo Socorro! Rogad a Jesús por nosotros y salvadnos!

Granito de arena de Esperanza...María estuvo llena del Espíritu Santo

 

 “Desde niña, María estuvo llena del Espíritu Santo, y conforme crecía, se acrecentaba en ella la gracia. Desde entonces estuvo resuelta a amar a Dios con todo su corazón con obras y palabras, sin jamás ofenderle; y por eso desdeñaba todos los bienes terrenales".
Santa Brígida

 


 

 «Dios ha hecho una enemistad irreconciliable que durará y crecerá hasta el fin del mundo y es entre María, su Santísima Madre y el demonio; entre los hijos y servidores de la Virgen, y los hijos y súbditos de Lucifer; de modo que el más terrible de los enemigos de Satán que Dios ha suscitado es María, su Santísima Madre, a la que dio tanto arte para descubrir la malicia de esta antigua serpiente, tanta fuerza para vencer, abatir y aplastar a este orgulloso monstruo, que la teme más que a todos los ángeles".

San Luis María Grignion de Monfort

No te angusties por tu vida

 

Mateo 6: 24-34

Reflexión sobre el cuadro

Todos nos preocupamos. Nos preocupamos por las personas que amamos, por las responsabilidades que tenemos, por nuestras carreras, ... Incluso Jesús, en su humanidad, probablemente se preocupó por sus discípulos, especialmente cuando luchaban por comprender sus enseñanzas. Pero hay un tipo de preocupación que llega a consumirlo todo, que reduce nuestra atención y drena nuestra libertad para cuidar de los demás o responder a Dios. Este es el tipo de ansiedad del que habla Jesús en el Evangelio de hoy: la preocupación inquieta por las necesidades materiales, las apariencias y las incertidumbres sobre el futuro. Podemos llegar a centrarnos tanto en lo que nos falta, que perdemos de vista lo que de verdad importa.

Jesús nos llama a una relación de confianza con Dios, que nos libere de este ciclo de preocupaciones. Nos invita simplemente a mirar la naturaleza, los pájaros del cielo y las flores del campo: criaturas sencillas, pero sostenidas amorosamente por el Creador. Y si Dios cuida de ellas con tanta ternura, ¿cuánto más cuidará de nosotros, sus hijos? Hay un tipo de preocupación que es correcta y responsable, pero Jesús advierte contra la que revela una falta de fe en la providencia de Dios. En lugar de preocuparnos por cosas menores, Jesús nos insta a centrarnos en lo que de verdad importa: buscar el reino de Dios y vivir de una manera que prepare el espacio para ello. Si ponemos eso en primer lugar, nos asegura, todo lo demás se acomodará a su amoroso plan.

Así que hoy nos fijamos en un pequeño cuadro que representa algunas de las maravillas de la creación. Jan van Kessel el Viejo (1626-1679) es conocido por sus representaciones extraordinariamente detalladas y delicadas de insectos, flores, conchas, pájaros, animales y plantas, las pequeñas e intrincadas maravillas del mundo natural. Trabajó en Amberes y perteneció a una célebre dinastía artística: era nieto de Jan Brueghel el Viejo, y su obra refleja tanto el espíritu devocional como la curiosidad científica de su época.

Los cuadros de Van Kessel son mucho más que estudios decorativos. Pintó estas criaturas con una precisión meticulosa, a menudo dispuestas en agrupaciones ordenadas, casi científicas. Cada ala de mariposa, cada espiral de concha y cada delicado pétalo se representan con asombro y reverencia, no sólo como testimonio de habilidad artística, sino como celebración de la creación de Dios. Para van Kessel, el insecto más pequeño o la flor más frágil son testigos del orden divino y la belleza del universo. Nos invita así no sólo a admirar la naturaleza, sino a contemplar al Creador que hay detrás de ella.



by Padre Patrick van der Vorst

Mariposas y otros insectos,
Pintura de Jan van Kessel el Viejo (1626-79),
Pintado en 1661,
Óleo sobre tabla
© Museo Fitzwilliam, Cambridge

 Fuente: Christian Art

¡Que el creyente se ocupe de la tierra sin olvidar el Cielo!



[Santa Hildegarde presenta una visión en la que vicio y virtud se responden]
-Preocupaciones mundanas: “¿Qué preocupación mejor qué las del mundo? Si me arrodillara mucho, eso no me daría ni alimento ni vestimenta… Entonces, me procuraré todo lo que pueda adquirir pensando, hablando, trabajando, en tanto que viva sobre la tierra”.
-Aspiración a las cosas del cielo: “Dios nos procura lo que es necesario… nada crece sin su gracia. Busca a Dios en tu corazón. Yo, yo soy vida y verdor de todas las obras y la joya de todas las virtudes… Busco y deseo sólo lo que es santo, soy la cítara de la alegría. En todo, soy del Cielo”.
La preocupación por cosas del mundo posee un espíritu errante en las insignificancias, y que discute por todo, haciendo ruido. Los hombres que sufren de este vicio padecen de una gran agitación en cuerpo y alma, pero les gusta eso, como si fuera una gran calma. Lo que es reposo para otros, a ellos los agita, están inmersos en los cuidados y preocupaciones del mundo, como si estuvieran cómodamente en una pileta llena. Todos sus deseos tienden a los bienes mundanos y sólo se ocupan de ventajas temporarias y pasajeras. Que el creyente tome su carro y sus bueyes y pensando particularmente en Dios, ¡que siga los preceptos del Maestro y se ocupe de la tierra, sin olvidar el Cielo!

  
Santa Hildegarda de Bingen (1098-1179)
abadesa benedictina y doctora de la Iglesia
El Libro de las Obras divinas, 6 (“Hildegarde de Bingen, Prophète et docteur pour le troisième millénaire”, Béatitudes, 2012), trad. sc©evangelizo.org

 

CONSAGRACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA MEDALLA MILAGROSA

 



Postrado ante vuestro acatamiento, ¡Virgen de la Medalla Milagrosa!, y después de saludaros en el augusto misterio de vuestra Concepción sin mancha, os elijo, desde ahora y para siempre, por mi Madre, abogada, Reina y Señora de todas mis acciones, y protectora ante la majestad de Dios. Yo os prometo, Virgen purísima, no olvidaros jamás, ni vuestro culto, ni los intereses de vuestra gloria, a la vez que os prometo también promover en los que me rodean, vuestro amor.
Recibidme, Madre tierna, desde este momento, y sed para mí el refugio en esta vida y el sostén a la hora de la muerte.
Amén.

viernes, 20 de junio de 2025

La iluminación del corazón



24. La sobriedad y la vigilancia iluminan la conciencia haciéndola pura y luminosa. Entonces la conciencia sanada, es como una luz que hasta entonces estaba oculta y que de pronto ilumina grandes tinieblas. Una vez que ha sido expulsada la tiniebla de la conciencia, con una prolongada y genuina vigilancia, muestra lo que estaba escondido.
 
Con la sobriedad y la vigilancia, enseña las cosas y realidades relativas a la lucha invisible de la inteligencia (gr. “nous”) y la batalla de la razón. La inteligencia (“nous”) debe arrojar lanzas en el combate singular por Cristo y afectar a los pensamientos con dardos precisos, pero sin ser golpeada por ellos, protegida cerca de Cristo, deseada divina Luz increada, faz a las tinieblas. Quien ha experimentado y saboreado esta divina Luz increada, comprende lo que digo. El sabor de esta Luz da más deseo y nunca sacia. Más se gusta esa Luz, más se desea. Esta Luz increada atrae a la inteligencia como el sol a los ojos. Esta Luz divina no se explica con palabras sino con la experiencia del que ha sido herido por Ella, o mejor, que ha sido herido por Ella con el ágape-amor. Esta divina Luz increada ahora me ordena callar. (...)
 
29. El humo que sale de la madera encendida molesta a los ojos. Pero después muestra la luz y alegra a aquellos a quienes antes molestaba. Lo mismo, la atención en la vigilancia incesante provoca pesadez y fatiga. Pero si invocamos a Jesús en la oración, enseguida llega e ilumina tu corazón. Al recordar e invocar a Jesús, junto con su iluminación, él te aporta el mejor de todos los bienes.
 
 
 Filoteo el Sinaíta
monje e higumeno del Monasterio de la Zarza Ardiente
Filocalia, Capítulos népticos 24.29 (Philocalie des Pères neptiques, DDB-Lattès), trad. sc©evangelizo.org
 
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