Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
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ACI prensa

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

martes, 30 de diciembre de 2025

ORACIÓN DE LA MAÑANA (Cf. Sal 95)



Señor, al comenzar este día elevamos nuestra voz y nuestro corazón para alabarte, porque Tú eres digno de toda la gloria y honor, Tu santo Nombre es admirable en toda la tierra.

Reconocemos Tu poder y Tu presencia viva, y Te ofrecemos no solo palabras, sino la entrega sincera de nuestra vida como sacrificio agradable ante Ti.
Haz de nuestro corazón Tu atrio santo, donde reine la adoración, la obediencia y la confianza filial.
Reina, Señor, sobre este día y sobre nuestras decisiones;
afirma nuestros pasos con Tu poder,
gobierna nuestro interior con Tu justicia
y ordena nuestro mundo con Tu verdad.
Que proclamemos con la vida que Tú reinas,
que Tu fidelidad sostiene el orbe
y que Tu juicio es recto y misericordioso.
Haznos testigos humildes de Tu gloria entre los pueblos, para que todo lo que hagamos anuncie Tu grandeza y conduzca a otros a reconocerte.
Que hoy y siempre vivamos de rodillas interiores ante Ti, no por temor, sino por amor,
y que cada instante sea un signo de Tu amor.

Amén.

FE y más FE.

lunes, 29 de diciembre de 2025

Granito de arena de Esperanza...Santo Tomás Becket

 La Iglesia conmemora hoy a Santo Tomás Becket, mártir. Su vida recuerda que la fidelidad a Cristo y a la Iglesia tiene un precio… y un fruto.


1️⃣ Fue canciller del rey Enrique II y amigo suyo. Brillante, influyente, con futuro asegurado. Todo parecía encaminado al éxito.

2️⃣ Al ser nombrado arzobispo de Canterbury, algo cambió. No de carácter, sino de centro. Pasó del favor del rey a la obediencia a la Iglesia.

3️⃣ Defendió con firmeza la libertad de la Iglesia frente al poder político. No por orgullo, sino por conciencia. Sabía a quién debía obedecer primero.

4️⃣ Fue incomprendido, perseguido y exiliado. La fidelidad no le trajo aplausos. Le trajo soledad. Y cruz.

5️⃣ Regresó sabiendo el riesgo. No buscó el martirio, pero tampoco lo evitó a costa de la verdad.

6️⃣ Fue asesinado en la catedral, junto al altar. Murió como vivió al final: pastor fiel, no funcionario del poder.

7️⃣ Santo Tomás Becket nos recuerda que la fe no se negocia y que la caridad no es cobardía. Se puede ser firme sin odio.

8️⃣ Su sangre no fue inútil. Dio fruto. Porque la verdad defendida con amor siempre permanece.

Que su intercesión nos ayude a vivir una fe limpia, eclesial y valiente, también cuando cuesta.





ORACIÓN DE LA MAÑANA (Cf. Sal 95)


Señor, al comenzar este día elevamos nuestra voz y nuestro corazón para cantarte un canto nuevo, porque Tú eres grande y digno de toda alabanza. Que toda nuestra vida bendiga Tu Nombre y proclame, día tras día, el amor fiel con el que nos sostienes.
Haz que no callemos Tu grandeza, que anunciemos Tus maravillas con palabras sencillas y con obras coherentes, y que seamos testigos de Tu gloria allí donde nos envíes. Tú, que hiciste el cielo y llenas todo con Tu esplendor, habita hoy nuestro corazón; reviste nuestras acciones de Tu fuerza y nuestras decisiones de Tu luz, para que nuestra vida entera sea como ofrenda agradable a Ti.

ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL POR LAS ALMAS DE PURGATORIO




Gran san Miguel, que has sido encargado por Dios de conducir
al Cielo a las almas de los elegidos:
Te pido por todos aquellos
que he amado y que ya no están.
Dígnate visitar a esas almas,
asistirlas y socorrerlas en medio de las llamas en que arden,
en la oscura prisión donde lloran.
Haz que Dios las admita
lo más pronto posible en su banquete celestial,
en ese maravilloso lugar
de luz y de paz.
Y cuando llegue, para mi alma,
la hora de descender a esa estadía oscura, te imploro que
intercedas por ella y ¡vengas a socorrerla!
Amén

domingo, 28 de diciembre de 2025

Una vida de humildad en Jerusalén


Jesús mío, inspíreme lo que debo pensar de su vida escondida… “Él descendió con ellos y fue a Nazaret, y les era sumiso” (Lc 2,51)…
Descendió, se sumió, se humilló… fue una vida de humildad. Dios, como hombre. Hombre, se hace el último de los hombres, una vida de abyección hasta el último de los últimos lugares. Ha descendido con ellos para vivir su vida, la vida de pobres obreros, viviendo de su labor. Su vida fue como la de ellos, pobreza y labor, en la obscuridad. En Nazaret, pequeña ciudad escondida en la montaña, de donde “nada bueno puede salir” (Jn 1,46), como decían. Retirada, alejada del mundo y las capitales. Ha vivido en este retiro…
Usted les era sumiso, sumiso como un hijo a su padre, a su madre, una vida de sumisión, de sumisión filial. Obedeciendo en todo lo que obedece un buen hijo. Si un deseo de sus padres no coincidía con su propia vocación divina, no lo realizaba, ya que siempre obedecía “a Dios más que a los hombres” (cf. Hech 5,29), igual que cuando había permanecido tres días en Jerusalén. Salvo en esos casos, usted los obedecía en todo, siendo el mejor hijo, obedeciendo no sólo sus mínimos deseos sino previéndolos en todo lo que les podía gustar, consolar, rendirles la vida más suave y agradable. Trata de todo corazón de hacerlos felices siendo un modelo de hijo, teniendo todas las atenciones posibles con sus padres, en la medida que lo permitía su vocación… (…)
¡He aquí lo que fue su vida en Nazaret (…)! Su vida era la de un modelo de hijo, viviendo con un padre y una madre obreros.

 San Carlos de Foucauld (1858-1916)

ermitaño y misionero en el Sahara
Retiro en Nazaret (Écrits spirituels de Charles de Foucauld, ermite au Sahara, apôtre des touaregs, Gigord, 1964), trad. sc©evangelizo.org




ORACIÓN DE LA MAÑANA (Cf. Sal 127)



Señor, dichoso quien Te honra y camina por Tus sendas, porque Tú bendices el trabajo de sus manos y colmas de bien sus días. Hoy pongo ante Ti mi jornada, mis esfuerzos y mis decisiones; que todo nazca de un corazón que vive en Tu presencia, no por temor servil, sino por amor confiado y reverente. Bendice, Señor, mi casa y a quienes amo; que en ella florezca la vida como vid fecunda y crezca la esperanza como renuevos de olivo alrededor de la mesa compartida. Haz de nuestro hogar lugar de paz, de palabra justa y de gratitud, donde se reconozca Tu presencia en lo sencillo. Concédenos ver el bien que Tú derramas cada día, la prosperidad que viene de Ti y la paz que permanece de generación en generación; que contemplemos a los hijos de nuestros hijos y caminemos bajo Tu bendición todos los días de nuestra vida, y lo reconocemos con gratitud ante Ti, Señor, porque todo brota de Tu insondable amor.

FE y más FE.



sábado, 27 de diciembre de 2025

ORACIÓN DEL DÍA A DÍA.



Señor Jesús, te doy gracias por este día colmado de Tus maravillas, porque todo lo que vivo, al venir de Ti, es don y gracia. Gracias por la vida, por el aire que respiro, por la luz que acompaña mis pasos, por la fuerza que me concedes para levantarme y seguir adelante. Todo es regalo, todo es gracia, todo habla de Tu amor fiel que me sostiene en lo cotidiano.
Gracias, Señor, porque Tú obras en lo concreto y en lo sencillo de cada jornada, en lo que no siempre se nota pero nunca falta. Enséñame a no acostumbrarme a Tus dones, a vivir este día con un corazón atento y agradecido, reconociendo Tu presencia incluso en medio del cansancio, de las preocupaciones y de las pequeñas luchas que también forman parte del camino.
Gracias, Santísima Virgen María, por Tu cercanía maternal y por acompañarnos en cada paso, ayudándonos a guardar y meditar en el corazón todo lo que Dios realiza en nuestra vida. Gracias, San José, por Tu protección silenciosa y por mostrarnos que la fidelidad en lo diario también es camino de santidad. Gracias, Espíritu Santo, por iluminarnos, guiarnos y sostenernos con paciencia en cada decisión.
Cristo Jesús, recibe hoy mi gratitud, mi confianza y mi entrega. Haz que todo lo que viva, lo sencillo y lo exigente, sea ofrecido como respuesta de amor, y que mi vida entera sea, hoy y siempre, un signo de Tu amor.

Amén.



LETANÍAS DE LA VIRGEN.


Señor, ten piedad,
Cristo, ten piedad,
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.


•Santa María, Respondemos: Ruega por nosotros

•Santa Madre de Dios,

•Santa Virgen de las Vírgenes,

•Madre de Cristo,

•Madre de la Iglesia,

•Madre de la misericordia,

•Madre de la divina gracia,

•Madre de la esperanza,

•Madre purísima,

•Madre castísima,

•Madre siempre virgen,
.
•Madre inmaculada,

•Madre amable,

•Madre admirable,

•Madre del buen consejo,

•Madre del Creador,

•Madre del Salvador,

•Virgen prudentísima,

•Virgen digna de veneración,

•Virgen digna de alabanza,

•Virgen poderosa,

•Virgen clemente,

•Virgen fiel,

•Espejo de justicia,

•Trono de la sabiduría,

Causa de nuestra alegría,

•Vaso espiritual,

•Vaso digno de honor,

•Vaso de insigne devoción,

•Rosa mística,

•Torre de David,

•Torre de marfil,

•Casa de oro,

•Arca de la Alianza,

•Puerta del cielo,

•Estrella de la mañana,

•Salud de los enfermos,

•Refugio de los pecadores,

•Consuelo de los migrantes,

•Consoladora de los afligidos,

•Auxilio de los cristianos,

•Reina de los Ángeles,

•Reina de los Patriarcas,

•Reina de los Profetas,

•Reina de los Apóstoles,

•Reina de los Mártires,

•Reina de los Confesores,

•Reina de las Vírgenes,

•Reina de todos los Santos,

•Reina concebida sin pecado original,

•Reina asunta a los Cielos,

•Reina del Santísimo Rosario,

•Reina de la familia,

•Reina de la paz,


Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios; para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN.
Te rogamos nos concedas,
Señor Dios nuestro,
gozar de continua salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión
de la bienaventurada siempre Virgen María,
vernos libres de las tristezas de la vida presente
y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor.

Amén.

Nuestra Señora de los Milagros Virgen de Caacupé

ORACIÓN DE LA MAÑANA (Cf. Sal 96)


Señor, al comenzar este día nos unimos al canto de la creación y proclamamos con gozo que Tú reinas.
La tierra se alegra ante Tu presencia y todo lo creado anuncia Tu gloria.
Señor, aun cuando el mundo se agite y la realidad parezca confusa, proclamamos con fe que Tú reinas. Tu soberanía envuelve toda la creación, y Tu reinado se apoya en la justicia y la fidelidad. Haz que hoy amanezca Tu luz en nuestro corazón y que la alegría brote en nosotros como don Tuyo.
Que vivamos este día como justos, rectos de corazón, bendiciendo Tu santo Nombre con nuestras palabras y con nuestras obras. Que la certeza de Tu reinado nos conceda paz, que Tu presencia nos sostenga en cada paso, y que nuestra vida entera sea, hoy y siempre, una ofrenda agradable a Ti.

viernes, 26 de diciembre de 2025

“¡Gloria a Dios en el cielo, y paz en la tierra a los hombres que ama el Señor!”

 Señor Jesús,

que has nacido en Belén como
un niño pequeño y frágil,
¡qué alegría tan grande llena mi corazón
al despertar en este día santo!
Gracias porque has venido al mundo para
traernos luz, paz y amor verdadero.
Gracias por María y José, que te
acogieron con tanto cariño, y por los
pastores y los ángeles que cantaron tu
llegada con gozo inmenso.
Hoy quiero comenzar este día sonriendo,
como quien ha recibido el regalo más
hermoso de todos: ¡Tú mismo!
Ilumina mis pasos, Señor, para que lleve
tu alegría a los que encuentre: una
palabra amable, una mirada tierna, un
gesto de bondad. Haz que mi corazón
sea hoy un pesebre calentito, donde Tú
puedas descansar y crecer.

Que este día sea todo tuyo, y que yo viva
cada momento cantando en silencio:
“¡Gloria a Dios en el cielo, y paz en la
tierra a los hombres que ama el Señor!”

Amén Aleluya!

Que este día esté lleno de abrazos, risas
y la dulce presencia del Niño Dios
en tu corazón.
¡Feliz y Bendecido Día de Viernes!






San Esteban

 Hoy, justo después de Navidad, la Iglesia nos pone delante a protomártir. No es casualidad. El pesebre lleva dentro la cruz. Y la fe verdadera siempre acaba dando testimonio.


1️⃣ Esteban está lleno de gracia y de Espíritu Santo. No habla desde la rabia ni desde la ideología. Habla desde Dios. Por eso molesta. La verdad, cuando es evangélica, incomoda.

2️⃣ Mientras lo apedrean, Esteban no mira a sus verdugos. Mira al cielo. “Veo los cielos abiertos”. El cristiano no es ingenuo: sabe lo que pasa en la tierra, pero vive con la mirada fija en lo alto.

3️⃣ Su última palabra no es de odio, sino de abandono: “Señor Jesús, recibe mi espíritu”. Es la misma oración del salmo… y la misma de Cristo en la cruz. El mártir aprende a morir mirando al Maestro.

4️⃣ El Evangelio de hoy no engaña a nadie. Jesús no promete aplausos ni consensos. Habla de persecución, de división, incluso dentro de la familia. Seguir a Cristo no es cómodo. Nunca lo ha sido.

5️⃣ “No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre”. Esteban no preparó un discurso. Vivía en comunión con Dios. Y cuando llegó la hora, el Espíritu habló por él.

6️⃣ La Iglesia nace así: con testigos, no con estrategas. Con mártires, no con cálculos. Y cada generación tiene sus propias piedras. No siempre son visibles. A veces son silenciosas.

7️⃣ Perseverar hasta el final no es heroicidad puntual. Es fidelidad cotidiana. Es no renegar del Evangelio cuando deja de ser popular. Es seguir siendo cristiano también cuando cuesta.




jueves, 25 de diciembre de 2025

REY DE LA GLORIA


Ya llega el Señor, el Rey de la gloria...
Oh Emmanuel,
Rey y Legislador nuestro, deseo de todas
las naciones y Salvador: ven a librarnos,
Señor, Dios nuestro.
Oh Sabiduría eterna, que saliste de la
boca del Altísimo: ven a enseñarnos el
camino de la vida.
Oh Adonai y Jefe de la casa de Israel: ven
a rescatarnos con la fuerza de tu brazo.
Oh Renuevo de Jesé:
ven a librarnos, ya no tardes más.
Oh Llave de David:
ven a sacarnos de la prisión y de la
sombra de muerte.
Oh Sol que naces de lo alto:
ven a iluminar a los que habitan en
tinieblas.
Oh Rey de las naciones y Deseado de
los pueblos: ven y sálvanos, Señor,
Dios nuestro. ¡Ven pronto, Señor Jesús!
Que tu luz venza nuestras tinieblas
y tu Navidad sea ya en nosotros.

Amén



FELIZ NAVIDAD!


martes, 23 de diciembre de 2025

ORACIÓN EN LOS UMBRALES DE LA NAVIDAD



Señor Jesús,
al llegar a los umbrales de la Navidad, cuando el día declina y la noche se abre,
ponemos nuestra vida delante de Ti con esperanza renovada.
No todo es fácil, Señor,
pero todo puede ser iluminado por Tu presencia. Porque Tú vienes, porque el Salvador nace, y cuando Tú naces, el corazón se fortalece. En este momento santo,
recuérdanos que la Navidad no es solo una fecha, sino un encuentro vivo, una promesa que se cumple cada vez que Te dejamos entrar.

Nace hoy y nace siempre en nuestros corazones.
Nace en nuestras luchas,
en nuestras familias, en quienes esperan, confían y no se rinden.

Que esta noche nos encuentre vigilantes y alegres, con la fe encendida y la certeza profunda de que contigo siempre hay esperanza.

Con gozo sereno Te esperamos, Jesús.

Ven, Señor, y quédate con nosotros.

Amén.

FE y más FE.



lunes, 22 de diciembre de 2025

«Ha mirado la humillación de su esclava» (Lc 1,48)


La concepción de nuestro Señor fue prefigurada por la zarza ardiendo que quemaba sin consumirse (Ex 3,2), tal como María concibió a su divino hijo sin perder la virginidad. El Señor, que estaba en la zarza ardiendo, así también habitó el seno de María. De igual manera que descendió a la zarza para liberar a los judíos sacándolos de Egipto, descendió también hasta María para rescatar a los hombres arrancándolos al infierno.

El hecho de que, de entre todas las mujeres, Dios escogiera a María para revestir nuestra carne, fue ya prefigurado por el vellón de Gedeón (Jc 6,36s). En efecto, de la misma manera que sólo ese vellón recibió el rocío celestial cuando todas las tierras vecinas estaban secas, así también sólo María fue llena de este rocío divino del cual ninguna otra criatura, en el mundo entero, no fue hallada digna... La Virgen María es ese vellón del cual Jesucristo se formó una túnica. El vellón de Gedeón recibió el roció del cielo sin perjudicarlo, y María concibió al Hombre-Dios sin alterar su virginidad...

Oh Jesús, Hijo del Dios vivo, tú que por voluntad del Padre celestial y con la cooperación del Espíritu Santo, saliste del seno de tu Padre como el río mana fuera del Paraíso de delicias, tú que visitando las profundidades de nuestros valles y fijándote en la humildad de tu sierva, bajaste el seno de una virgen donde, por una concepción inefable, revestiste tu carne mortal, te suplico, misericordioso Jesús y por los méritos de esta Virgen, tu madre, derrames tu gracia sobre mí, muy indigno siervo tuyo, a fin de que ardientemente te desee, por este amor te conciba en mi corazón y con la ayuda de esta misma gracia dé frutos saludables de buenas obras. Amén

 Ludolfo de Sajonia (c. 1300-1378)

dominico, después cartujo en Estrasburgo
La Vida de Jesucristo.evangelizo.org

domingo, 21 de diciembre de 2025

Granito de arena de Esperanza... San José en el silencio

 

Creo que hoy merece la pena detenerse en una figura que suele pasar desapercibida… y que precisamente por eso enseña tanto.


1 San José no quiso hacer ruido.
Cuando descubre que María está encinta, no monta un escándalo. No convoca testigos. No se defiende. No se justifica. En un mundo donde todo se airea, José elige el silencio.

2 No vilipendia a nadie.
Ni siquiera a María. No la expone. No la señala. No la pone en evidencia. Podría haberlo hecho. La ley se lo permitía. Pero el amor verdadero no humilla nunca.

3 Tampoco reprocha nada.
José no exige explicaciones. No pide cuentas. No lanza reproches. Cuando uno ama de verdad, no convierte el dolor en arma contra el otro.

4 Decide marcharse en silencio.
Su plan es sencillo y doloroso: desaparecer. Hacerse a un lado. Quitar ruido para que Dios siga actuando. Hay silencios que son más elocuentes que mil discursos.

5 Y entonces llega el “no temas”.
El ángel le dice: «No temas». Dos palabras. Nada más. Pero le cambian la vida. Dios no le da un tratado teológico. Le pide confianza.

6 El “no temas” lo recoloca todo.
José pasa del silencio de la huida al silencio de la obediencia. Ya no se va. Se queda. Y se queda para siempre. Acepta una misión que no entiende del todo, pero que acoge del todo.

7 Desde ese día, José vive así.
Sin reproches. Sin ruido. Sin protagonismo. Custodiando un misterio que no es suyo, pero que se le confía. Dios actúa con fuerza en quienes no necesitan explicarse.

8 San José sigue enseñándonos hoy.
Que no todo conflicto se gana hablando.
Que no toda herida se cura exponiéndola.
Que hay silencios que son profundamente evangélicos.

9 Y que el “no temas” de Dios sigue siendo actual.
Cuando uno lo escucha de verdad, no elimina las dificultades. Pero lo cambia todo. Porque cambia el corazón.

ORACIÓN EN LA CUARTA SEMANA DE ADVIENTO.


Señor,
al encender esta cuarta vela de Adviento,
nuestro corazón reconoce que Tu venida está muy cerca.
La espera se vuelve silencio atento,
y el deseo se transforma en esperanza confiada.
Tú llegas en la humildad del amor que se ofrece.
Enséñanos a preparar el lugar donde quieres nacer:
purifica nuestra mirada,
serena nuestros miedos,
libera nuestro corazón de todo lo que no viene de Ti.
Que esta luz morada, signo de conversión y vigilancia, nos recuerde que vale la pena esperar,
que Tu promesa no defrauda y que Tu fidelidad sostiene cada paso del camino.
Haznos custodios del asombro, capaces de reconocer Tu presencia
en lo pequeño, en lo sencillo, en lo cotidiano.
Que cuando llegue la noche santa, nuestro corazón esté despierto, disponible y lleno de Ti.

Amén.



sábado, 20 de diciembre de 2025

Los Sábados saludamos a María

 "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús".

Lucas 1


"Dios te salve María,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte".
Amén.

Imagen:Pinterest

ORACIÓN DE LA MAÑANA (Cf. Sal 23/24)



Señor, Rey de la gloria,
al comenzar este nuevo día reconocemos que todo te pertenece:
la tierra, cuanto hay en ella y nuestras propias vidas.
Tú has fundado el mundo con sabiduría
y nada existe fuera de Tu soberanía y de Tu amor.
Hoy deseamos subir a Tu monte santo
y permanecer en Tu presencia.
Purifica nuestro corazón y nuestras manos,
límpianos de toda falsedad y de todo egoísmo,
para caminar en la verdad que nace de Ti.
Concédenos un corazón limpio y sincero,
capaz de buscarte sin doblez
y de obrar con justicia en cada decisión.
Que nuestras palabras sean rectas
y nuestras obras reflejen Tu luz.
Tú eres nuestra bendición y nuestro Salvador.
Haz justicia en nuestra vida según Tu misericordia
y guíanos por sendas de bien.
Que todo lo que hagamos hoy sea un signo de Tu amor.
Que Tu nombre sea bendito en nuestra vida
y que Tu gloria se manifieste en lo sencillo,
en lo cotidiano y en lo que aún no comprendemos,
como un signo de Tu amor.

Amén.

FE y más FE.



viernes, 19 de diciembre de 2025

Oración de sanación

Señor Jesús, luz del mundo que ya se
acerca en esta alegre espera del
Adviento, al comenzar este viernes
te doy gracias por el nuevo día que me
regalas. En el gozo del Gaudete, me
alegro porque Tú vienes a sanar a los
quebrantados de corazón, a liberar a los
cautivos y a consolar a los que lloran.
Te pido, con confianza y esperanza, que
tu presencia sanadora toque hoy mi
cuerpo, mi alma y mi espíritu:
cura mis heridas visibles e invisibles,
disipa las sombras de la enfermedad,
el dolor o la tristeza, y renueva en mí
la fuerza para caminar con alegría
hacia tu Navidad.
Que tu Espíritu Santo inunde mi corazón
de paz y gozo profundo, para que, sanado
por tu amor, pueda ser instrumento
de tu curación para los demás.
María, Madre de la Esperanza,
acompáñame en esta espera gozosa.
Amén

¡Que este viernes sea un día lleno de
la Alegría y la Sanación
que solo Cristo puede dar!

jueves, 18 de diciembre de 2025

“Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado”



Al comienzo de su peregrinación en fe, la fe de María se encuentra con la fe de José. Si Isabel había dicho de la Madre del Redentor: “Dichosa tú que has creído” (Lc 1,45), en un cierto sentido se puede también atribuir esta bienaventuranza a José, porque él respondió afirmativamente a la Palabra del Señor cuando le fue anunciada en este momento decisivo. José, es cierto, no respondió al anuncio del ángel como María, pero él “hizo lo que el ángel le había dicho: llevársela como esposa”. Lo cual es pura “obediencia a la fe” (Rm 1,5).

Se puede decir que lo que hizo José le unió, de manera muy especial, a la fe de María; aceptó como una verdad venida de Dios lo que ella había aceptado ya en el momento de la Anunciación. El concilio Vaticano II dice: “Cuando Dios se revela el hombre tiene que someterse con la fe. Por la fe el hombre se entrega entera y libremente a Dios, le ofrece el homenaje total de su entendimiento y voluntad, asintiendo libremente a lo que Dios revela (Dei Verbum, 5). Esta frase, que toca a la esencia misma de la fe, se aplica perfectamente a José de Nazaret.

Así él llega a ser, de manera singular, el depositario del misterio “escondido desde los siglos en Dios” (Ef 3,9), de la misma manera que María lo es en este momento decisivo llamado por el apóstol Pablo “la plenitud de los tiempos”, cuando “Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer… para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción.” (Gal 4,4-5)… José es, con María, el primer depositario de este misterio divino… Teniendo ante los ojos el texto de los dos evangelistas Mateo y Lucas, se puede igualmente decir que José es el primero en participar de la fe de la Madre de Dios y que así sostiene a su esposa en la fe de la Anunciación divina; Dios lo puso el primero en el camino de la peregrinación en la fe de María… El camino personal de José, su peregrinación en la fe, se concluirá primero…; pero, el camino de la fe de José sigue la misma dirección.

San Juan Pablo II (1920-2005)papa
Redemptoris custos, §4.evangelizo.org


Granito de arena de Esperanza...Jueves EUCARÍSTICO

 






El fallecido y reconocido sacerdote exorcista de la Diócesis de Roma, el Padre Gabriele Amorth, logró obtener en sus innumerables exorcismos algunas frases impactantes relacionadas con la Adoración Eucarística. Estas palabras, arrancadas a los demonios, revelan el poder extraordinario de estar en la presencia del Santísimo Sacramento.


A continuación, les comparto varias de estas frases:

• “¡Ahí está Él, escondido en ese pan blanco! Pero no está oculto para nosotros; lo vemos, y su luz nos quema. ¡Es como un fuego que no podemos apagar!”

• “Ese pedazo de pan no es solo pan. ¡Es Él, el mismo que nos echó del cielo! ¡Lo odiamos, pero no podemos acercarnos!”

• “Si los humanos supieran quién está realmente ahí, ¡el mundo entero se arrodillaría y nosotros seríamos derrotados para siempre!”

• “Cada minuto que pasan delante de Él nos quita fuerza. ¡Nos obliga a huir como cobardes!”

• “Ese lugar donde lo adoran está lleno de ángeles. ¡No podemos entrar ahí ni siquiera con nuestras trampas!”

• “Cuando lo adoran, Él fortalece sus almas y destruye todo lo que hemos hecho en sus vidas.”

• “Una hora ante Él nos quita las almas que habíamos atrapado durante años. ¡Es como una gran guerra contra nosotros, y la perdemos siempre!”

• “La Hora Santa llena de luz sus hogares y sus familias. ¡No podemos soportar esa luz, nos ciega!”

• “Cuando hacen la Hora Santa por los pecadores, ellos reciben Su misericordia y nuestras cadenas se rompen. ¡Es una condena para nosotros!”

• “Esas horas de silencio frente a Él son como un martillo que golpea nuestras cabezas. ¡No podemos resistirlo!”

• “Cuando lo miran, no dicen nada, pero Él actúa en sus corazones. ¡Eso nos destruye desde dentro!”

• “El silencio delante de Él es más poderoso que mil palabras. ¡Él los llena de gracia y los hace invencibles!”

• “Cada momento de adoración ofrecido por las almas del purgatorio las libera. ¡Esos actos son como espadas que cortan nuestras cadenas!”

• “Las almas que Él libera nos quitan terreno, ¡y no podemos recuperarlo!”

• “Cuando ofrecen su adoración por los muertos, nosotros perdemos y ellos ganan Su luz. ¡Es insoportable!”

• “¡Detengan esas adoraciones de reparación! Cada acto ante Él destruye lo que hemos construido con tanto esfuerzo.”

• “Cuando reparan por las blasfemias y sacrilegios, nos debilitan más de lo que pueden imaginar.”

• “La adoración reparadora es un veneno para nosotros. ¡Es como si destruyeran todo lo que hacemos en sus almas!”

• “¡Los que pasan tiempo ante Él están protegidos! Es como si construyeran una barrera de fuego a su alrededor. ¡No podemos alcanzarlos fácilmente!”

• “Cada vez que uno de ustedes lo mira con fe, recibimos un castigo que nos duele más que mil cadenas.”

• “Cuando alguien lo adora con todo su corazón, Él nos arrebata lo que es nuestro. ¡Nos humilla cada vez!”

• “Esas oraciones ante el Santísimo por los pecadores son nuestra ruina. ¡Ellos reciben Su misericordia y se arrepienten, y eso destruye nuestras trampas!”

• “Cuando oran por los perdidos ante Él, Él les muestra Su amor y rompe nuestras cadenas. ¡Es un desastre para nosotros!”

• “La adoración por los pecadores nos deja sin poder sobre ellos. ¡Él los cubre con Su sangre, y ya no podemos tocarlos!”

• “¡Nos quema, nos quema! Esa luz que irradia del Santísimo es como un fuego que nunca se apaga.”

• “Él está vivo ahí, y nosotros no podemos soportarlo. Su mirada nos destruye.”

• “Cada hostia consagrada es un tormento para nosotros. ¡Él está presente y no podemos acercarnos!”

• “Las almas que se consagran a la Adoración son como espadas que nos atraviesan. ¡No podemos vencerlas!”

• “Esos pequeños grupos que lo adoran son más poderosos que ejércitos enteros de los nuestros.”

• “Una hora con Él vale más que miles de oraciones que no incluyen Su presencia.”

• “La Adoración al Santísimo es como una lluvia que apaga los incendios que hemos encendido en el mundo.”

• “Esos actos de adoración traen paz a la tierra, y nosotros no podemos soportar la paz. ¡La odiamos!”

• “Cuando lo adoran, Él derrama bendiciones sobre sus familias y comunidades, y eso nos debilita.”

• “La Hora Santa es como una espada que nos atraviesa una y otra vez. ¡Es insoportable para nosotros!”

• “Una sola Hora Santa bien hecha puede destruir años de trabajo nuestro. ¡No lo hagan, no lo hagan!”

• “Cuando Él les pide una hora con Él, es porque quiere salvar a muchos. ¡Es un ataque directo contra nosotros!”

• “Cuando Él los bendice desde la custodia, nosotros somos expulsados. ¡Es como un rayo que nos atraviesa!”

• “La exposición del Santísimo hace que todo lugar donde está se llene de luz. ¡Es una luz que nos ciega y nos obliga a huir!”

• “Cada vez que Él bendice con Su cuerpo, perdemos terreno que nunca podemos recuperar.”

• “Cuando interceden por esas almas ante Él, ellas suben al cielo y nos arrebatan poder. ¡No podemos detenerlo!”

• “Las oraciones en adoración por las almas del purgatorio las liberan rápidamente, y nos enfurece.”

• “Cada minuto en Su presencia por los muertos es como un martillazo contra nosotros.”

Estas frases han sido tomadas del libro “Memorias de un exorcista: Mi lucha contra Satanás”, escrito por el Padre Gabriele Amorth.

Por ello, los invito con humildad a postrarnos y adorar en todo momento al Santísimo Sacramento.



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