Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
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ACI prensa

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

sábado, 15 de noviembre de 2025

Oh Virgen Sagrada María

 Oh Inmaculada, Reina del Cielo y de la tierra, refugio de los pecadores y Madre nuestra amorosísima, Dios ha querido confiarte toda la misericordia. Yo, pecador arrepentido, me postro humildemente a tus pies, implorándote que me tomes, con todo lo que soy y tengo, enteramente para ti, como tu posesión y propiedad. Haz de mí, de todas mis facultades, de mi alma y de mi cuerpo, de toda mi vida, muerte y eternidad, lo que más te plazca.

Si te place, usa todo lo que soy y tengo sin reservas, enteramente para cumplir lo que se dijo de ti: «Ella te aplastará la cabeza» y «Solo tú has destruido todas las herejías del mundo». Permíteme ser un instrumento digno en tus manos inmaculadas y misericordiosas para introducir y acrecentar tu gloria al máximo en todas las almas extraviadas e indiferentes, y así contribuir a extender lo más posible el reino bendito del Sagrado Corazón de Jesús.

Porque dondequiera que entres, obtienes la gracia de la conversión y del crecimiento en la santidad, ya que es a través de tus manos que todas las gracias nos llegan del Sagrado Corazón de Jesús.

Permíteme alabarte, oh Virgen Sagrada. Dame fuerza contra tus enemigos.
https://x.com/BreeSolstad



jueves, 13 de noviembre de 2025

DIRÍGEME, SEÑOR


Señor Jesús,
a Ti elevo mi alma con gratitud y alabanza.
Eres mi roca firme, mi refugio en la tormenta,
mi luz cuando todo parece oscuro.
Bendito seas, Cristo amado,
porque aun en mi debilidad, Tú no me abandonas.

Dirígeme, Señor
cuando las dudas me confunden y el miedo me paraliza.
Cuando no entiendo el camino ni sé qué paso dar,
tómame de la mano y enséñame a confiar.
Sin Ti, nada puedo,
porque todo cuanto soy y tengo procede de Tu amor.

Perdóname, Señor,
porque tantas veces olvido darte gracias,
porque me quejo más de lo que bendigo,
porque dudo aun viendo tus maravillas.
Enséñame a reconocer Tu presencia
en cada día sencillo, en cada prueba y en cada hermano.

Espíritu Santo,
fuego que purifica y sabiduría que guía,
ven a mi corazón y ordénalo todo.
Ilumina mis pensamientos,
da fuerza a mi fe y paz a mi alma inquieta.

Y Tú, María Santísima,
Madre que conoce el silencio y la entrega,
cúbreme con tu manto,
llévame de la mano hasta Jesús
y enséñame a decir siempre: “Hágase Tu voluntad.”

Dirígeme, Señor,
a la verdad que salva, al amor que no pasa,
a la esperanza que nunca defrauda.
Que mi vida sea testimonio de Tu bondad,
y que mi corazón permanezca firme en la fe.

A Ti, Cristo Jesús,
mi Señor y mi Redentor,
la gloria, el honor y la alabanza por los siglos de los siglos.

Amén.




Granito de arena de Esperanza...Jueves Eucarístico



Nuestro redentor, siempre presente en el Santísimo Sacramento, extiende sus manos a todos. Abre su corazón y dice: «Venid a mí, todos vosotros». San Rafael Kalinowski



🌿🌿🌿🌿🌿



"Que tiemble el mundo entero, que el cielo se regocije cuando Cristo, el Hijo de Dios viviente, esté en el altar en manos del sacerdote."
San Francisco de Asís .

🌿🌿🌿🌿🌿

“No se puede separar la Santísima Eucaristía de la Pasión de Jesús.”
San Andrés Avellino


🌿🌿🌿🌿🌿
"El valor y la fuerza que hay en mí no son de mí, sino de aquel que vive en mí: la Eucaristía."
Santa Faustina

🌿🌿🌿🌿🌿
Que mirarte aquí en la tierra, haga más grande mi deseo de contemplarte por la eternidad en el cielo. Jesús Eucaristía, cada vez que te contemplo en el Sagrario mi alma se enciende con la esperanza de la gloria eterna. Nazareth en Familia

🌿🌿🌿🌿🌿
"Cuando nos dicen "EI Cuerpo de Cristo" no
recibimos una cosa. Recibimos a una persona.
Y no a una persona cualquiera,
sino a Jesucristo, vivo y resucitado,
de Corazón palpitante. "
Manuel Vargas Cano De Santayana

Corazón de Jesús, entregado por mí en la Eucaristía,
¡ten piedad de mí!

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Plegaria de la noche a San José



San José casto y puro, enséñame a amar con respeto…

Hoy más que nunca necesitamos aprender a amar con el corazón limpio, libre de egoísmo y lleno de verdad.

San José no solo protegió a la Virgen María y al Niño Jesús con su fuerza, sino también con su pureza, respeto y entrega total.

Haz esta oración y pídele a San José que te enseñe a mirar, elegir y amar como él.

San José casto y puro, ruega por nosotros. Y bendice nuestro descanso.

𝐌𝐢É𝐑𝐂𝐎𝐋𝐄𝐒 𝐉𝐎𝐒𝐄𝐅𝐈𝐍𝐎... Junto a San José


Oh glorioso San José!,
tú que fuiste escogido por el Padre
Celestial para ser custodio del
Redentor y esposo purísimo de la Virgen
María, hoy, al iniciar mi jornada, deposito
mi confianza en tu poderosa intercesión.
Tú que supiste trabajar con amor,
vivir en silencio y obedecer en fidelidad,
acoge este día como una ofrenda que
pongo en tus manos.
Te pido, amado San José,
que protejas mi alma de toda acechanza
del maligno, que rodees mi hogar con
tu escudo de padre justo y fuerte, y que
cubras con tu manto mis pasos y
decisiones.
Dame, por tu intercesión ante Jesús
Santísimo, el alimento necesario para
sostener mi cuerpo, la serenidad para
enfrentar las pruebas, y la paz para
vivir según la voluntad de Dios.
Llévame siempre por el camino del bien,
guía mi ser con ternura y fortaleza,
y no me dejes solo hasta llegar a la vida
eterna en el Paraíso Sagrado,
donde reina la Luz sin fin.
Amén



San José

¡Oh San José, custodio y padre de vírgenes, a cuya guarda fue encomendada la misma inocencia Cristo Jesús y María, Virgen de las Vírgenes: os suplico y ruego, por estas dos riquísimas prendas Jesús y María, que, preservándome de toda inmundicia, hagáis que siempre sirva a Jesús y María con puro corazón, con cuerpo casto y con el alma libre de toda mancha de pecado.
Amén



Oración...Señor mío y Dios mío



Señor mío y Dios mío,

gracias por tu amor y tu fidelidad.
Muéstrame el camino que deseas que siga.
Guíame con Tu luz y claridad, y ayúdame a discernir cada paso de mi vida.
Que mi voluntad esté siempre conforme a la Tuya, y que todo lo que haga sea para agradarte y servirte.

Dame la fortaleza para cumplir Tus mandatos cada día,
la humildad para reconocer mis errores y aprender de ellos,
y la paz que solo Tú puedes dar, incluso en las dificultades.

Enséñame a confiar plenamente en Ti,
a actuar con amor y justicia,
y a ser instrumento de Tu misericordia y Tu gracia.

Que mi vida refleje Tu amor infinito,
y que cada pensamiento, palabra y obra sean testimonio de Tu presencia.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

martes, 11 de noviembre de 2025

Granito de arena de Esperanza...Si amas a la Virgen María...

 Si amas a la Virgen María y también te entristece lo sucedido, antes de proclamar palabras de amor, demuéstralo con acciones, haz lo que verdaderamente alegra su Corazón.

Suplicad por un corazón verdaderamente contrito.

Reza el Rosario todos los días por las almas del purgatorio, por tu familia y en reparación por los pecados cometidos contra el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María.

Busca tu consagración a la Santísima Virgen.

Sean obedientes y humildes de corazón ante el Señor.

Recorre con pasión y firmeza este camino que lleva a Cristo de la manera más perfecta. Entonces, desde el Cielo, Ella sonreirá, no por las palabras que pronunciaste, sino por el amor que finalmente demostraste.

Fuente:Levi

ANTE MIS DUDAS


Señor mío y Dios mío,
cuando la incertidumbre me rodea
y mi corazón vacila entre la fe y el miedo,
ven en mi auxilio con Tu misericordia.

Cuando oro y el silencio me pesa,
cuando no entiendo el sufrimiento,
cuando las decisiones me confunden
o el mal parece más fuerte que el bien,
muéstrame, Señor, que sigues aquí.

Espíritu Santo,
sopla sobre mi alma
y devuélveme la paz que nace de confiar.

Que mis dudas no me alejen de Ti,
sino que me impulsen a buscarte más,
a esperar en medio de la niebla,
a caminar aunque no vea el final del camino.

Señor Jesús,
enséñame a descansar en Tu Palabra,
a sostenerme en la cruz
cuando no halle respuestas,
y a seguirte con el corazón abierto.

María, Madre de la fe,
guarda mis vacilaciones en tu Corazón,
y preséntalas ante Tu Hijo,
para que Él las transforme en confianza y amor.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.


Fuente:FE y más FE.



Granito de arena de Esperanza...San Martín de Tours

 Hoy la Iglesia celebra a San Martín de Tours, obispo y soldado de Cristo. Un santo que entendió que servir a Dios no es buscar recompensa, sino cumplir con amor su voluntad.


1 El libro de la Sabiduría (Sab 2,23—3,9) nos muestra que Dios creó al hombre incorruptible y que la muerte no tiene la última palabra.
Los justos —como Martín— están “en paz”, porque su vida está “en manos de Dios”.

2 Esa es la diferencia entre el mundo y el creyente: unos ven la muerte como ruina; los otros, como pleno encuentro con Dios.
El justo “resplandecerá como chispa en un rastrojo”, dice la Escritura.
Así vivió San Martín: con una esperanza llena de inmortalidad.

3 El salmo nos invita a bendecir al Señor en todo momento.
La vida de un santo no es un camino sin dolor, sino una alabanza constante en medio de las pruebas.
San Martín supo hacerlo: su espada, que un día cortó la capa para cubrir al pobre, fue luego símbolo de su caridad.

4 Y en el Evangelio (Lc 17,7-10), Jesús nos enseña a vivir sin reclamar méritos: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer.”
Esa frase resume la humildad de los santos, que no sirvieron para ser admirados, sino porque amaban a Cristo.

5 San Martín de Tours, soldado convertido en obispo, vivió esta palabra al pie de la letra:
No buscó honores ni recompensas. Solo quiso servir a Dios en los pobres, en la Eucaristía y en la Iglesia.

6 Quizá hoy podríamos preguntarnos: ¿sirvo esperando algo a cambio, o sirvo por amor a Dios?
La verdadera santidad no consiste en hacer grandes obras, sino en hacer lo que hay que hacer, por quien hay que hacerlo.

7 San Martín murió pobre, pero rico en gracia.
Por eso la Iglesia canta hoy: “Los que confían en el Señor comprenderán la verdad… y la misericordia es para sus elegidos.”
Ahí está su secreto: confianza, servicio y amor humilde.




lunes, 10 de noviembre de 2025

Devoción a la Santísima Virgen

 "Sólo María halló gracia delante de Dios (Lc 1:30) sin la ayuda de criatura alguna. Y después de ella, todos los que han hallado gracia delante de Dios, la han encontrado únicamente por medio de ella. María estaba llena de gracia cuando el Arcángel Gabriel la saludó (Lc 1:28), y fue colmada de gracia cuando el Espíritu Santo la cubrió tan misteriosamente con su sombra (Lc 1:35).

"De día en día, de momento en momento, ella aumentaba tanto esta doble plenitud que llegó a un grado inmenso e inconcebible de gracia. Tanto, que el Todopoderoso la constituyó única depositaria de sus tesoros y única dispensadora de todas sus gracias, para que pudiera ennoblecer, exaltar y enriquecer a quien ella quisiera. Ella puede conducirlos por el camino estrecho que lleva al Cielo y guiarlos a través de la puerta angosta que conduce a la vida. Puede otorgar un trono real, un cetro y una corona a quien ella desee. Jesús es siempre y en todo lugar el Fruto e Hijo de María, y María es en todas partes el verdadero árbol que da el Fruto de vida, la verdadera Madre que engendra a ese Hijo." San Luis Grignion de Monfort, Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, n. 44








ORACIÓN DE LA SEMANA (cf. Sal 138[139])




Oh Señor,
me has mirado y me conoces.
Tú conoces todas mis acciones;
aún de lejos,
Tú sabes lo que pienso.
Oh Señor, mi Dios,
Tú lo sabes todo.

Guíame, Señor,
examíname, mi Rey;
renueva el primer amor que tuve por Ti.
Entra en mí, Señor,
en mi corazón,
límpiame y lléname de Ti.

Si subiera a las alturas de los cielos o si bajara al fondo de la tierra,
Tu mano, Señor, me alcanzará, me sostendrá y no me soltará.

Amén.

(Gary Font)


FE y más FE.

domingo, 9 de noviembre de 2025

Alma de Cristo




Alma de Cristo, santifícame.

Cuerpo de Cristo, sálvame.

Sangre de Cristo, embriágame.

Agua del costado de Cristo, lávame.

Pasión de Cristo, confórtame.

¡Oh, buen Jesús!, óyeme.

Dentro de tus llagas, escóndeme.

No permitas que me aparte de Ti.

Del maligno enemigo, defiéndeme.

En la hora de mi muerte, llámame.

Y mándame ir a Ti.

Para que con tus santos te alabe.

Por los siglos de los siglos.
Amén.

sábado, 8 de noviembre de 2025

Préstame, Madre...


Préstame, Madre, tus ojos, para con ellos mirar, porque si por ellos miro, nunca volveré a pecar.
Préstame, Madre, tus labios, para con ellos rezar, porque si con ellos rezo, Jesús me podrá escuchar.
Préstame, Madre, tu lengua, para poder comulgar, pues es tu lengua patena de amor y de santidad.
Préstame, Madre, tus brazos, para poder trabajar, que así rendirá el trabajo una y mil veces más.
Préstame, Madre, tu manto, para cubrir mi maldad, pues cubierto con tu manto al Cielo he de llegar.
Préstame, Madre a tu Hijo, para poderlo yo amar, si Tú me das a Jesús, ¿qué más puedo yo desear?
Y esa será mi dicha por toda la eternidad.
Amén.



ORACIÓN DE LA MAÑANA (cf. Salmo 144, 2-5.10-11)



Señor mío y Dios mío,
un día más quiero bendecir Tu Nombre y alabarte sin cesar.
Tu grandeza es tan inmensa que mi corazón solo desea alabarte.

Haz que mi vida proclame Tus maravillas,
que mis palabras hablen de Tu poder y de Tu gloria.
Que cada generación que me siga conozca las obras de Tus manos
y sepa que Tú eres justo, fiel y compasivo.

Que todas Tus criaturas te bendigan, Señor,
y que Tu pueblo proclame la gloria de Tu Reino,
donde reine la paz, la verdad, la fe, la esperanza y la caridad.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

Fuente:FE y más FE.

Sábado de María...

Mientras otros discuten sobre tu nombre,

Busco el amor silencioso que llevas dentro.
Nunca persigues el honor ni la fama;
Un simple “Déjalo ser” hizo que Dios tardara.

Cuando las voces se alzan, elige el silencio.
y guarda Su misterio en tu corazón.
Anhelo amar con tu voluntad pura—
En silencio… apartados.

el fader

Los Sábados saludamos a María

 


Mientras otros pelean tu nombre,
yo solo busco tu amor sencillo.
Tú no persigues trono ni renombre;
te basta un “sí” en pobre atrillo.
Si todos gritan, tú vas callada,
guardando a Dios en tu interior.
Yo quiero amar con tu mirada:
sin ruido… y hacia el Señor.
Fuente:el fader

viernes, 7 de noviembre de 2025

Granito de arena de Esperanza...Virgen María


No lucharé para enaltecer tu nombre.
ni títulos polacos en tu trono.
Nunca pediste elogios ni fama—
Solo susurraste: “Solo su voluntad”.
Que otros discutan cómo llamarte;
Simplemente señalas más allá de tu rostro.
Tu gloria consiste en guiarnos hacia Él—
y desaparecer en Su gracia.


🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹

En Caná fuiste puerta y maravilla:

“Hagan lo que Él diga”… y floreciste.
Tu grandeza no grita ni resiste:
ama, y en amar, se humilla.



el fader


ORACIÓN DE LA MAÑANA (cf. Salmo 97, 1-4)


Señor mío y Dios mío,
en este Primer Viernes del mes me acerco a Ti con un corazón agradecido.
Tú has hecho maravillas, y toda la tierra ha contemplado Tu victoria.
Tu diestra y Tu santo brazo sostienen mi vida,
y en cada amanecer renuevas Tu fidelidad y Tu amor.

Haz que este día sea un canto nuevo,
que mi palabra y mis obras proclamen Tu justicia y Tu misericordia.
Que mi corazón, unido al Tuyo, aprenda a amar sin medida,
a servir con alegría y a perdonar con paz.

Amén.

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.



jueves, 6 de noviembre de 2025

Dos mil años de espera del Señor



¡Jesús se ha quedado en la Hostia Santa por nosotros!: para permanecer a nuestro lado, para sostenernos, para guiarnos. –Y amor únicamente con amor se paga. –¿Cómo no habremos de acudir al Sagrario, cada día, aunque sólo sea por unos minutos, para llevarle nuestro saludo y nuestro amor de hijos y de hermanos? (Surco, 686)
Nuestro Dios ha decidido permanecer en el Sagrario para alimentarnos, para fortalecernos, para divinizarnos, para dar eficacia a nuestra tarea y a nuestro esfuerzo. Jesús es simultáneamente el sembrador, la semilla y el fruto de la siembra: el Pan de vida eterna.

(...) Así espera nuestro amor, desde hace casi dos mil años. Es mucho tiempo y no es mucho tiempo: porque, cuando hay amor, los días vuelan.

Viene a mi memoria una encantadora poesía gallega, una de esas Cantigas de Alfonso X el Sabio. La leyenda de un monje que, en su simplicidad, suplicó a Santa María poder contemplar el cielo, aunque fuera por un instante. La Virgen acogió su deseo, y el buen monje fue trasladado al paraíso. Cuando regresó, no reconocía a ninguno de los moradores del monasterio: su oración, que a él le había parecido brevísima, había durado tres siglos. Tres siglos no son nada, para un corazón amante. Así me explico yo esos dos mil años de espera del Señor en la Eucaristía. Es la espera de Dios, que ama a los hombres, que nos busca, que nos quiere tal como somos ‑limitados, egoístas, inconstantes‑, pero con la capacidad de descubrir su infinito cariño y de entregarnos a Él enteramente. (Es Cristo que pasa, 151)

miércoles, 5 de noviembre de 2025

ORACIÓN DE LA MAÑANA (Salmo 111)



Señor mío y Dios mío,
despiértanos en Tu luz y en Tu paz.
Dichosos quienes te temen y aman de corazón tus mandamientos;
enséñanos a vivir así, con reverencia y amor sincero hacia Ti.

Bendice nuestros hogares, Señor, y a quienes llevamos en el corazón.
Haz que la justicia, la compasión y la verdad florezcan en nuestras obras.
Que en medio de las tinieblas brille Tu luz sobre nosotros, y que nunca nos apartemos del bien ni del amor fraterno.

Fortalece nuestro espíritu ante las pruebas, para no temer las malas noticias ni el peso de los días. Que nuestro corazón permanezca firme y confiado en Ti, porque solo Tú eres nuestra roca y refugio seguro.

Enséñanos a ser generosos con el necesitado, a mantener nuestras manos abiertas y nuestro corazón sincero.
Que en todo miremos hacia Ti, Señor, y que la gloria de Tu Nombre sea nuestra alegría.

Que nuestra confianza esté puesta solo en Ti,
y que Tu paz habite en nuestra alma.
Haznos reflejo de Tu luz, Señor, que iluminemos el mundo con Tu amor.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

Oración a San José por los cristianos perseguidos


Querido san José, que cuidaste a Jesús con responsabilidad y prudencia y lo protegiste de los peligros y amenazas que siempre lo acompañaron.
Mira cómo también hoy sigue siendo perseguido en tantos cristianos que sufren, despreciados, atacados y asesinados por su fe, de manera pública y privada, lentamente o con una terrorífica violencia hasta su muerte.
Nos identificamos con ellos y te presentamos su dolor, esta injusticia que atraviesa los siglos y las fronteras.
Humilde y poderoso san José:
Cuida de estos hermanos nuestros, en sus necesidades.
Permíteles sentirse muy cerca de Jesús en la cruz salvadora, dales esperanza, paciencia y amor y que su fidelidad y unión a Dios triunfe sobre todas las miserias que tengan que afrontar.
Amén

martes, 4 de noviembre de 2025

Maria, mater gratiae...

 


Para apaciguar los ánimos en torno a  la Nota Doctrinal del Dicasterio para la Doctrina de la Fe intitulado “Mater Populi Fidelis”, escuchemos al nuevo Doctor de la Iglesia, san John Henry Newman:

«Así creció su figura sin obra de afanes terrenos, y logró una sencilla victoria, y ejerce un gentil influjo que nunca buscó para sí. 

Si alguna vez surgieron entre sus hijos discusiones acerca de ella, las silenció. Si se alzaron objeciones contra sus privilegios, dejó de insistir sobre ellos, y esperó.

Y ahora conseguirá finalmente, si es voluntad de Dios, su más brillante corona, y con el júbilo de toda la Iglesia y ninguna voz disonante, será bendecida como Inmaculada en su concepción.

Por eso eres, Santa Madre, en el Credo y en el culto de la Iglesia, la defensa de numerosas verdades, así como la gracia y la luz sonriente de toda devoción. 

En ti se cumple, oh María, un antiguo propósito del Altísimo. Él había previsto venir a la tierra en su gloria divina, pero los hombres pecamos, y no pudo ya visitarnos, excepto con un esplendor velado y una majestad atenuada, porque era Dios. 

Vino por lo tanto en debilidad, no en poder, y te envió a ti, una criatura, en lugar suyo, con el atractivo de una criatura y el brillo que tolera nuestra condición. Y ahora tu rostro y tu figura, querida Madre, nos hablan del Eterno, no como una belleza terrena, peligrosa de contemplar, sino como la Estrella de la mañana, que es tu emblema, clara y musical, respirando pureza e infundiendo paz. 

¡Oh mensajera del día y esperanza de los peregrinos, condúcenos en la noche oscura, por el desnudo desierto, hacia nuestro Señor Jesús, y guíanos a la patria! 

Maria, mater gratiae, 

Dulcis parens clementiae, 

Tu nos ab hoste protege 

Et mortis hora suscipe». (S. J. H. Newman, Discursos sobre la Fe).

Fuente: MISLopez 

Granito de arena de Esperanza...San Carlos Borromeo

 Las almas se conquistan de rodillas


🌿🌿🌿

Asegúrate primero de predicar con el ejemplo. Si no lo haces, la gente notará que dices una cosa, pero vives otra, y tus palabras solo provocarán risas cínicas y un gesto de desdén.

🌿🌿🌿

No prefieras una muerte tardía a una santa


🌿🌿🌿

Debemos meditar antes, durante y después de todo lo que hacemos. El profeta dice: «Oraré, y entonces comprenderé». Así podremos superar fácilmente las innumerables dificultades que afrontamos día tras día.

🌿🌿🌿

Si una pequeña chispa del amor de Dios ya arde en tu interior, no la expongas al viento, pues podría apagarse. Mantén la estufa bien cerrada para que no pierda su calor y se enfríe. Permanece en silencio con Dios. No malgastes tu tiempo en charlas inútiles.

San Carlos Borromeo



ORACIÓN DE LA MAÑANA (cf. Romanos 12, 5-16)



SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO…
Al comenzar este nuevo día, me presento ante Ti con gratitud y esperanza.
Gracias por haberme hecho parte de Tu cuerpo santo, por unir mi vida a la de tantos hermanos que caminan contigo.

Haz, Señor, que hoy use los dones que me diste con amor y sencillez:
que sirva con alegría, que escuche con paciencia,
que consuele con ternura y que hable con verdad.
Que cada gesto, palabra y mirada lleven Tu paz y Tu presencia.

Dame un corazón limpio y sincero, que no se deje vencer por el egoísmo ni por el orgullo.
Enséñame a alegrarme con los que se alegran
y a acompañar con compasión a quienes sufren.
Que mi vida sea testimonio de amor, humildad y concordia.

Haz que la esperanza me mantenga alegre, que la tribulación no me robe la fe, y que la oración me sostenga en cada paso del camino.
Bendice a los que amo, y también a quienes me cuesta amar; en todos quiero ver Tu rostro, Señor.

Hoy quiero vivir para Ti y servirte en mis hermanos,
con un espíritu fervoroso, confiando en Tu gracia y en Tu luz.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

domingo, 2 de noviembre de 2025

Granito de arena de Esperanza...Día de los Fieles Difuntos

 Hoy, en el Día de los Fieles Difuntos, recordamos que hay almas que no temen la muerte, porque han probado el amor de Dios. Para ellas, morir no es perder, sino entrar en la Vida eterna, donde la luz de Su caridad las transforma y las eleva. Fuente:EWTN


🙏🙏
En el Día de los Fieles Difuntos, recordamos a nuestros seres queridos que han fallecido y oramos por las almas que están en el Purgatorio, purificándose para entrar al Cielo.
Que la luz divina ilumine su camino y les conceda la paz eterna.


🙏🙏
"Si hemos sido incorporados a Él en una muerte como la suya, lo seremos también en una resurrección como la suya".
Rom 6
Fuente:El 60 a Belén


🙏🙏
“No estamos encerrados en el pasado, en las lágrimas de la nostalgia. Que la voz familiar de Jesús nos alcance. Nos llama por nuestro nombre, nos prepara un lugar” (Papa León XIV) Fuente:el fader


🙏🙏
PADRE ETERNO, te ofrezco la Preciosísima Sangre de tu Divino Hijo, JESÚS, en unión con las Misas que se celebran hoy en todo el mundo, por todas las Santas Almas del purgatorio, por los pecadores de todo el mundo, por los pecadores de la Iglesia universal, por los de mi propia casa y de mi familia”.
Amén




LA VELA ARDE...(Fieles Difuntos)

 La vela arde.

La noche está en silencio.
El amor recuerda.
La fe permanece inmóvil.
No se han ido.
Descansan en la luz.
Dios guarda sus almas.
Y todo está bien.





sábado, 1 de noviembre de 2025

Indulgencia plenaria aplicable solo a las almas del purgatorio...

Desde hoy, la Iglesia ofrece una gracia inmensa: la indulgencia plenaria por los difuntos durante los ocho primeros días de noviembre.
Un tesoro que muchos desconocen y que expresa la comunión de los santos.

1 Cada día, del 1 al 8 de noviembre, los fieles pueden obtener una indulgencia plenaria aplicable solo a las almas del purgatorio.

2 Para ello basta visitar un cementerio y orar —aunque sea mentalmente— por los difuntos, con espíritu de fe y caridad.

3 Además, deben cumplirse las condiciones habituales:

Confesión sacramental,

Comunión eucarística,

Oración por las intenciones del Papa,

Desapego total del pecado, incluso venial.

4 Si falta alguna de estas condiciones, la indulgencia será parcial. Pero no olvidemos: todo acto de amor hacia los difuntos tiene valor ante Dios.

5 Esta práctica es un signo de esperanza. Quien ama no olvida. Al visitar los cementerios, la Iglesia se arrodilla ante la vida eterna.




ORACIÓN-Hoy, día de todos los Santos y Santas de Dios.


Señor mío y Dios mío,
Tú que has hecho la tierra y todo lo que en ella habita,
Tú que la asentaste sobre los ríos y la llenaste de tu presencia,
Haznos parte de esa multitud santa que te busca con corazón sincero.
Danos manos puras para servirte sin doblez,
ojos limpios para reconocerte en el rostro de nuestros hermanos,
y un corazón recto para subir contigo al monte de tu gloria.
Que los santos, tus amigos y testigos,
nos enseñen a caminar en humildad y esperanza,
a vivir la bienaventuranza de los que aman, perdonan y confían en Ti.
Y que la Santísima Virgen María, Reina de todos los Santos,
nos acompañe en este peregrinar con su ternura maternal,
para que, bajo su amparo, aprendamos a decir siempre “sí” a tu voluntad.
Concédenos, Señor, perseverar en la fe
hasta alcanzar la bendición prometida,
para que un día podamos unirnos a tu pueblo santo,
junto a María y todos los santos,
y cantar eternamente la alabanza de tu Nombre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

ACORDAOS

 

Acordaos, oh piadosísima Virgen María,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido
a tu protección,
implorando tu asistencia
y reclamando tu socorro,
haya sido abandonado de ti.

Animado con esta confianza,
a ti también acudo, oh Madre,
Virgen de las vírgenes,
y aunque gimiendo
bajo el peso de mis pecados,
me atrevo a comparecer
ante tu presencia soberana.

No deseches mis humildes súplicas,
oh Madre del Verbo divino;
antes bien, escúchalas
y acógelas benignamente.

Amén.

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