Hoy celebramos la Inmaculada Concepción de María. Hace 171 años, en 1854, el Papa Pío IX proclamó algo que la Iglesia siempre había creído: que María fue preservada del pecado original desde el primer momento de su existencia.
El "Sí" que cambió todo
Cuando el ángel Gabriel visitó a María en Nazaret, ella pudo haber dicho "no". Pero su respuesta fue: "Yo soy la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que me has dicho". ¡Qué valentía!
El sueño de Dios para ti
María no es solo para admirar. ¡Ella es nuestro ejemplo! La carta a los Efesios nos dice que TODOS fuimos elegidos "para ser santos e irreprochables". El mismo plan que Dios tenía para María, ¡lo tiene para cada uno de nosotros!
María recuperó el sueño original de Dios con su "sí". ¿Y nosotros? Cada día tenemos la oportunidad de decir nuestro propio "sí" a Dios. No importa lo que hayas vivido o dónde estés ahora: estás llamado a la santidad.
Pregunta para reflexionar: ¿A qué te está invitando Dios a decir "sí" hoy?
Que María, la Inmaculada, nos ayude a responder con el mismo amor y confianza que ella tuvo.
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