Llena de gracia
Amada Madre del Cielo,
hoy me coloco bajo tu mirada
amorosa al iniciar
este nuevo día consagrado a Ti.
Deposito en tus manos mis cargas,
mis silencios, mis ilusiones dormidas
y mis nuevas intenciones.
Envuelve mis días con tu dulzura,
ordena mis pasos cuando dude,
susúrrale calma a mi alma y regálame
claridad cuando el camino se nuble.
Guárdame en tu ternura,
Madre bendita, y preséntame ante
el corazón de Jesús para que su
paz reine en mi vida hoy y siempre.
Amén
María, refugio del AMOR SANTO,
Ruega por nosotros
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma