Hoy celebramos a San Alfonso María de Ligorio, un santo de esos que la Iglesia no puede olvidar. Maestro de oración, doctor de la Iglesia, defensor de los más pobres y guía de conciencias. Su vida fue un regalo para los pecadores.
1️⃣ Nació en Nápoles en 1696, en una familia noble. Brillante abogado, con 16 años ya tenía dos doctorados. Pero el Señor le tenía preparado otro tribunal: el de las almas.
2️⃣ Tras perder un juicio injustamente, escuchó interiormente: "El mundo ya no es para mí". Y lo dejó todo. Se hizo sacerdote. A los ojos del mundo perdió, pero ganó el Cielo.
3️⃣ Fundó la Congregación del Santísimo Redentor (los redentoristas), para evangelizar a los más abandonados: campesinos, pobres, gentes de montaña.
4️⃣ Fue un confesor excepcional. Comprendió la fragilidad humana sin justificar el pecado. Fue el gran opositor al rigorismo jansenista. Su lema era claro: «Nadie se condena por haber pecado, sino por no haberse arrepentido».
5️⃣ Su espiritualidad es profundamente cristocéntrica y mariana. El amor a Jesús y a María lo llenaba todo. Su libro Las glorias de María ha tocado miles de corazones.
6️⃣ Es doctor de la Iglesia y patrono de confesores y moralistas. Su moral es un canto al equilibrio: ni laxismo ni rigorismo. Caridad, verdad y paciencia con todos.
7️⃣ También fue obispo. En Nápoles reformó el clero, predicó, escribió, oró, sufrió... Y cuando ya no pudo más, ofreció su dolor por la Iglesia. Murió a los 91 años, con fama de santidad.
8️⃣ En un mundo que tiende a la polarización moral, él es ejemplo de cómo se puede guiar con claridad y ternura. No rebajó el Evangelio, pero lo hizo amable y accesible.
9️⃣ Hoy es un día para pedirle que interceda por los sacerdotes, especialmente por los que confesamos. Que nos enseñe a ser comprensivos sin ser blandos, y claros sin ser duros.
🔟 San Alfonso, tú que ayudaste a tantos a volver a Dios, ruega por nosotros. Que no olvidemos nunca que Dios es más grande que nuestro pecado, y que su misericordia no tiene medida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma