𝐒𝐞ñ𝐨𝐫, 𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐲 𝐦𝐢𝐬𝐞𝐫𝐢𝐜𝐨𝐫𝐝𝐢𝐚,
en este domingo, día dedicado a Ti, te
alabo y te agradezco por el don de la
vida y por la luz de este nuevo
amanecer. Tú eres el Creador de todo
lo bueno, y hoy me pongo en tu
presencia con un corazón humilde,
dispuesto a escuchar tu voz y a seguir
tus caminos.
En este día de descanso y reflexión,
ayúdame a renovar mi espíritu y a
fortalecer mi fe en tu infinito amor.
Te pido que bendigas a mi familia, a
mis seres queridos y a toda la
humanidad.
Danos paz en nuestros corazones,
sabiduría para tomar decisiones
justas y fortaleza para vivir según tu
voluntad. Que este domingo sea un
día de alegría, de encuentro contigo en
la oración, en la Eucaristía y en el amor
fraterno. Guía mis pasos, Señor, para
que mi vida sea un reflejo de tu bondad.
Te ofrezco este día, que todo lo que
haga y diga sea para tu gloria y el bien
de mis hermanos.
𝐀𝐌é𝐍.
Fuente:Louisa.gcia
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