Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
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ACI prensa

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

domingo, 31 de agosto de 2025

San Ramón Nonato...

  Hoy celebramos a San Ramón Nonato, patrono de los no nacidos, de las embarazadas… y de quienes han sufrido en el silencio de su maternidad o paternidad. Su vida es un canto a la caridad y a la vida.


1 ¿Sabías que “Nonato” significa literalmente “no nacido”?
Se le llamó así porque fue sacado del vientre de su madre por cesárea… después de morir ella. Nació de una madre que murió dándole la vida.

2 Por eso es patrono de los no nacidos, de las madres embarazadas, de las parturientas… y también de tantas vidas marcadas por el sufrimiento perinatal.

3 San Ramón fue mercedario.
La Orden de la Merced fue fundada para rescatar a los cristianos cautivos en tierras musulmanas, incluso entregándose como rehenes si era necesario.

4 Eso hizo Ramón: se ofreció a sí mismo para liberar esclavos cristianos.
Y, al hacerlo, fue capturado. No se lamentó. Se convirtió en testigo de Cristo en la cautividad.

5 Predicaba el Evangelio en la prisión.
Y como no podían callarlo, le pusieron un candado en la boca que le impedía hablar. Un candado real, de hierro, atado con cadenas.

6 Aun así, su caridad no se encadenó.
Callaron su lengua, pero no su amor.
Siguió orando, sirviendo, consolando, ofreciendo su sufrimiento por los demás.

7 Ramón no escribió tratados, ni fundó conventos, ni fue mártir de sangre.
Pero su cuerpo encadenado habló más fuerte que muchos discursos.

8 El Papa Gregorio IX lo nombró cardenal… pero murió en el viaje hacia Roma.
Dios lo quería escondido, no en los honores, sino en los corazones.

9 En tiempos de desprecio a la vida, de aborto legalizado, de heridas silenciosas… San Ramón es un intercesor necesario.
Ruega por los niños no nacidos y por los que aún no han sido amados.

10 También ruega por las madres que sufren por sus hijos: en el vientre, en la enfermedad, en la adicción, en la distancia…
Ningún hijo está lejos del Corazón de Dios.

11 Hoy podemos pedirle a San Ramón Nonato:
Que nos enseñe a amar la vida, a respetarla siempre, y a ofrecernos por los demás, como él hizo.

12 Y si llevas una herida en el corazón relacionada con la maternidad, la paternidad, o la vida, no temas:
San Ramón Nonato comprende tu silencio y lo presenta ante el Padre.




Oración en Honor de La Santa Llaga del Hombro de Nuestro Señor Jesucristo

 


...revelada a San Bernardo de Claraval
"Honra esta Llaga con devoción y te concederé las gracias que pidas a través de su virtud y mérito, y en lo que respecta a todos los que se veneren esta Herida, voy a remitir todos sus pecados veniales y ya no Me acordaré de sus pecados mortales y conseguirán Mi Gracia y Misericordia"

Oh amado Jesús,
manso Cordero de Dios, a pesar de ser
yo una criatura miserable y pecadora,
Te adoro y venero la llaga causada por
el peso de Tu cruz que abriendo Tus carnes
desnudó los huesos de Tu Hombro sagrado
y de la cual Tu Madre Dolorosa tanto se
compadeció. También yo, oh carísimo Jesús,
me compadezco de Ti y desde el fondo de
mi corazón Te glorifico y Te agradezco por
esta Llaga dolorosa de Tu Hombro en la
que quisiste cargar Tu Cruz por mi salvación.
iAh! por los sufrimientos que padeciste y que
aumentaron el enorme peso de Tu Cruz,
Te ruego con mucha humildad, ten piedad
de mí, pobre criatura pecadora, perdona
mis pecados y condúceme al Cielo
por el camino de la Cruz.

EI Papa Eugenio III, a petición del propio San Bernardo, concedió una indulgencia de 3000 años a todas las almas que con fervor honrasen la Santa Llaga del Hombro con el rezo de tres Padrenuestros y tres Avemarías



sábado, 30 de agosto de 2025

Granito de arena de Esperanza...Nuestra Madre

 La Virgen es descanso para los que trabajan, consuelo para los que lloran, medicina para los enfermos, puerto para los asaltados por las tempestades, perdón para los pecadores, dulce alivio para los tristes, socorro para los que la imploran.
San Juan Damasceno




Convenía que aquella que en el parto había conservado intacta su virginidad conservara su cuerpo también después de la muerte libre de la corruptibilidad.
San Juan Damasceno



«Por María busco y encontraré a Jesús, aplastaré la cabeza de la serpiente y venceré todos mis enemigos y a mí mismo, para mayor gloria de Dios».
San Luis María Grignion de Montfort

Santa Rosa de Lima

Santa Rosa de Lima fue la primera santa de América y patrona de nuestro continente.
Ella dedicaba largas horas a la oración y al servicio de los pobres, descubriendo en cada persona el rostro de Cristo.

Fue la primer santa del continente Americano. Proclamada santa por la vía de la práctica de las virtudes teologales en grado heroico.

Santa Rosa de Lima, que dedicaste tu vida al servicio de los más desfavorecidos, ayúdame a ser instrumento de amor en el mundo, mostrando generosidad y bondad hacia quienes lo necesitan.

"Aparte de la cruz,
no hay otra escalera
por la que podamos
llegar al cielo".




viernes, 29 de agosto de 2025

𝐀𝐦𝐚𝐝𝐚 𝐕𝐢𝐫𝐠𝐞𝐧 𝐌𝐚𝐫í𝐚,...

 𝐀𝐦𝐚𝐝𝐚 𝐕𝐢𝐫𝐠𝐞𝐧 𝐌𝐚𝐫í𝐚, Madre de
misericordia, en esta nueva mañana
me acerco a ti con el corazón abierto,
agradecida por tu amor maternal
que nunca falla. Ilumina mi día con tu
ternura para que camine en la verdad.
𝐆𝐥𝐨𝐫𝐢𝐨𝐬𝐨 𝐒𝐚𝐧 𝐉𝐨𝐬é,
modelo de humildad y fortaleza, hoy, en
esté nuevo día, te invoco con confianza.
Tú, que con manos calladas construiste
un hogar para el Salvador, ayúdame a
edificar mi vida con paciencia y fe,
haciendo siempre la voluntad de Dios.
Juntos, Madre y Custodio, preséntenme
ante tu Hijo Jesús.
Que este día sea un reflejo de su amor,
y que mis pasos sigan el camino de
la paz y la caridad.
𝐀𝐌è𝐍
Fuente: Louisa.gcia









San Juan Bautista

 Hoy la Iglesia conmemora el Martirio de San Juan Bautista.

Un hombre que no buscó ser aplaudido, sino fiel a Dios.
Un hombre que perdió la cabeza, pero no la dignidad.


1 San Juan Bautista es el único santo (aparte de Jesús) del que celebramos tanto el nacimiento como el martirio. Eso ya lo dice todo. Su vida fue una entrega total, desde el seno materno hasta la cárcel.

2 Juan no era blando. “¡Raza de víboras!”, decía a los fariseos. No se dejó domesticar. Su palabra era fuego. No buscaba seguidores, sino preparar los caminos del Señor.

3 Denunció el adulterio de Herodes: “No te es lícito tener a la mujer de tu hermano”. No se calló aunque sabía que eso le podía costar la vida. Porque el profeta no vive para agradar, sino para anunciar.

4 Herodes lo escuchaba “con gusto”… pero no se convirtió. Cuántos hoy admiran a la Iglesia, pero no se dejan tocar por ella. El aprecio sin conversión es como un regalo sin abrir.

5 La danza de una joven, el odio de una madre y el miedo de un rey cobarde. Así murió Juan. No fue víctima del poder, sino del capricho. No lo mató el trono, lo mató el vicio.

6 Herodes juró darle lo que quisiera, “aunque fuera la mitad del reino”. Y entregó al mejor hombre de su reino. Quiso parecer generoso, pero fue esclavo de su palabra mal dada.

7 El Evangelio no oculta la brutalidad: “trajo la cabeza en una bandeja”. Hoy también se entregan cabezas por conveniencia, por quedar bien, por no molestar. Pero quien pacta con el mal, siempre pierde.

8 Juan murió sin ver al Resucitado, pero sabiendo que el Mesías ya estaba en medio del mundo. Su muerte fue semilla. “Conviene que él crezca y que yo disminuya”, dijo. Y así fue.

9 ¿Y nosotros? ¿Callamos la verdad por miedo a perder seguidores, puestos, amistades? ¿Silenciamos al profeta que nos incomoda? ¿Somos Herodes, Herodías o Juan?

10 Pidamos hoy al Señor el coraje de Juan. Que vivamos de cara a Dios, no al aplauso. Que prefiramos perder la cabeza, antes que perder la fidelidad.

“Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos” (Mt 5,10)

Fuente:Sacerdos in æternum




Tú no has querido...

 “Tú no has querido. Yo, tu rey, tu Dios, yo sí quería! Pero tú no has querido. Cuán cobijado, cuán protegido está el pollito bajo las alas de la gallina; ella lo abriga, lo alimenta, lo defiende. Así quería protegerte yo a ti, cuidarte, defenderte contra toda adversidad. ¡Yo quería! ¡Tú no lo has querido!

Por eso llora Jesús, por eso llora este hombre fuerte, por eso llora Dios. Por la necedad, por la injusticia, por el crimen de no querer. Y por todo el mal que surge de esto, todo el mal que su sabiduría infinita ve venir, que su justicia debe permitir, cuando el hombre contrapone a los mandamientos de Dios, a las advertencias de su conciencia, a todas las invitaciones de su divino amigo, del mejor de los padres, su no–querer: “¡Si tú hubieras conocido hoy, en este día, lo que te ayuda a vivir en paz! ¡Pero no lo has querido!”. ¡Es espantoso, es algo increíblemente injusto y dañino que el hombre ponga su voluntad en contra de la de Dios! ¡Yo quería! ¡Tú no has querido! Por eso llora Jesús a la vista de Jerusalén”.

Cardenal Clemente Augusto Von Galen.


jueves, 28 de agosto de 2025

𝐈𝐍𝐐𝐔𝐈𝐄𝐓𝐎 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙ó𝐍.



Inquieto corazón mío,
que en el diario andar
te desesperas al ver tanta necesidad;
te amotinas si te empiezan a atacar;
te desconciertas cuando a algo
no lo esperas;
te ofendes cuando no te saben valorar;
te aturden los fantasmas del ayer,
que tu humor hacen variar;
te agitas y te cansas, regalando
sólo un suspirar.

Inquieto corazón, ¿por qué no paras?
Detiene esa marcha acelerada
y ven a reposar,
Su Sagrado Corazón herido en el
Amor te quiere escuchar;
en su pecho cobíjate y no dudes
en descansar,
Su Paz y Su Fortaleza te quiere regalar;
Su amor bendecir tu entrega y así
seguir el caminar.
Tu inquieto corazón, Él quiere descansar.

“Para Tí nos hiciste Señor, e inquieto
estará nuestro corazón
hasta que no descanse en Tí.”

𝐒𝐚𝐧 𝐀𝐠𝐮𝐬𝐭í𝐧 𝐝𝐞 𝐇𝐢𝐩𝐨𝐧𝐚.

Fuente: Louisa.gcia

San Agustín, doctor de la Iglesia

Hoy celebramos a San Agustín, doctor de la Iglesia, pastor incansable y buscador apasionado de la Verdad.
Uno de los más grandes conversos, pensadores y santos de toda la historia cristiana.



1 Agustín fue un hombre con sed de sentido.
Probó caminos, ideas, placeres… y todo le dejaba vacío.
Hasta que descubrió que el corazón humano solo descansa en Dios.

2 La frase que mejor lo define es una oración:
«Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti» (Confesiones, I, 1, 1).
No es una teoría. Es una experiencia que aún hoy toca las almas.

3 Fue bautizado por San Ambrosio a los 33 años.
Poco después volvió a África, donde vivió como monje, sacerdote y obispo.
No buscó cargos, pero los aceptó por amor a la Iglesia.

4 Sus Confesiones no son solo autobiografía.
Son una alabanza a la gracia, un testimonio de que Dios actúa en la historia concreta de cada uno.

5 Luchó contra el maniqueísmo, el pelagianismo y el donatismo.
Defendió la fe católica con inteligencia, oración y una profunda vida interior.

6 Su alma enamorada se expresa así:
«Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé...»
No es reproche, es adoración. La gracia llegó cuando por fin la dejó entrar.

7 Fue un hombre con debilidades reales: genio fuerte, tentaciones, orgullo...
Pero su vida muestra que la santidad es fruto de la gracia acogida con humildad y constancia.

8 Murió con los salmos en los labios, mientras su ciudad era sitiada.
Su corazón seguía esperando al Señor hasta el final.
«Ama y haz lo que quieras», porque si amas bien, ya vives en Dios.

9 Hoy es un buen día para releerlo, imitarlo e invocarlo.
San Agustín nos enseña que nunca es tarde para dejarse alcanzar por Dios, y que la Verdad no se inventa: se encuentra y se ama.


𝐎ración 𝐃e 𝐋a 𝐌añana

 


𝐒𝐞ñ𝐨𝐫 𝐦í𝐨 𝐲 𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐦í𝐨,
al iniciar este nuevo día te doy gracias
porque me sostienes con tu amor,
me das salud y fuerzas para trabajar
por mis sueños y seguir adelante. Hoy
quiero pedirte que bendigas mis
relaciones, especialmente con quienes
comparto mis labores, y que en mi
manera de vivir y hablar pueda reflejar
que Tú eres un Dios bueno que
siempre busca nuestro bien.

Concédeme la sabiduría para reconocer
mis propias limitaciones y la prudencia
para actuar con responsabilidad.
Ayúdame a comunicarme con claridad
y sinceridad, sin miedo de expresar la
verdad ni caer en exageraciones. Que mis
palabras construyan y nunca destruyan.

Dame también, Señor, un corazón
respetuoso hacia quienes piensan
distinto de mí, y que en cada encuentro
pueda recibir bendiciones y, a la vez,
ser bendición para otros. Te entrego mis
actividades de este día y confío
en que tu presencia me acompañará
en todo momento. 𝐀𝐦é𝐧.






miércoles, 27 de agosto de 2025

ORACIÓN A SAN JOSÉ



San José, casto esposo de la Virgen María intercede para obtenerme el don de la pureza.

Tú que, a pesar de tus inseguridades personales supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan pronto supiste de él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre y en todo lugar, a lo que el Señor me pida.

Varón prudente que no te apegas a las seguridades humanas sino que siempre estuviste abierto a responder a lo inesperado obténme el auxilio del Divino Espíritu para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades terrenales.

Modelo de celo, de trabajo constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, obténme esas bendiciones, para que pueda crecer cada día más en ellas y así asemejarme día a día al modelo de la plena humanidad: EL SEÑOR JESÚS.

SANTA MÓNICA

 


Hoy celebramos a Santa Mónica, modelo de fe auténtica y de oración perseverante.

Su vida nos enseña que la santidad no consiste en aparentar, sino en dejar obrar a Dios en lo más hondo del corazón.

1 San Pablo recordaba: «Recibisteis la palabra de Dios no como palabra humana, sino como lo que es en verdad: Palabra de Dios que actúa en vosotros» (1 Tes 2,13).
Eso fue la vida de Mónica: acoger la Palabra y dejarla actuar.

2 El Evangelio de hoy denuncia a los “sepulcros blanqueados” (Mt 23,27): apariencia de piedad por fuera, pero vacío por dentro.
Mónica vivió lo contrario: una fe sencilla y sincera, sin disfraces, sin buscar la apariencia.

3 La santidad de Mónica no estuvo en grandes gestas, sino en la fidelidad diaria: oración, lágrimas, paciencia, confianza.
Una fe encarnada en lo pequeño, pero real y operante.

4 Fue esposa de Patricio, hombre de carácter difícil. Lo ganó con su paciencia y ejemplo, no con discursos.
La fe verdadera transforma desde dentro, no desde las apariencias.

5 Fue madre de Agustín, que se perdió en caminos lejanos de Dios.
Ella no lo juzgó desde la fachada. Lo sostuvo con oración perseverante y confianza total en el Señor.

6 San Agustín confiesa en sus Confesiones: «Con sus lágrimas regaba la tierra bajo mis pies donde me veía caído» (Conf. III, 11).
Esa oración escondida fue el terreno fértil donde germinó su conversión.

7 Su fe fue paciente. San Ambrosio llegó a decirle: «No puede perderse el hijo de tantas lágrimas».
Y así fue. Dios escuchó.

8 En Mónica vemos una maternidad espiritual fecunda. No solo dio vida a Agustín según la carne, sino que con su fe y su oración lo engendró a la vida de la gracia.

9 Ella es ejemplo para todas las madres y padres que sufren por sus hijos:
La oración perseverante nunca es inútil.
Dios escucha. Aunque tarde, responde.

10 Pero Mónica no solo es ejemplo para los padres.
Nos recuerda a todos que la fe auténtica no vive de apariencias, sino de confianza humilde en Dios, incluso en medio del dolor.

11 Frente a la hipocresía denunciada por Jesús, Santa Mónica nos enseña la transparencia de la fe: dejarse ver por Dios tal como uno es, y esperar en Él.

12 Su vida une dos dimensiones inseparables:

-Fe auténtica, sin fachadas.

-Oración perseverante, que no se rinde hasta alcanzar el cielo.

13 Por eso hoy podemos decir: la santidad no consiste en aparentar perfección, sino en dejarse transformar por la gracia.
Santa Mónica es testimonio de que la fe vivida en lo oculto da frutos eternos.


Fuente:Sacerdos in æternum




martes, 26 de agosto de 2025

Cuenta la leyenda que cuando Jesús nació...


Cuenta la leyenda que cuando Jesús nació, los pastores corrían hacia la gruta llevando muchos regalos.
Cada uno llevaba lo que tenía: unos, el fruto de su trabajo, otros, algo de valor. Pero mientras todos los pastores se esforzaban, con generosidad, en llevar lo mejor, había uno que no tenía nada.
Era muy pobre, no tenía nada que ofrecer. Y mientras los demás competían en presentar sus regalos, él se mantenía apartado, con vergüenza.
En un determinado momento, San José y la Virgen se vieron en dificultad para recibir todos los regalos, muchos, sobre todo María, que debía tener en brazos al Niño.
Entonces, viendo a aquel pastor con las manos vacías, le pidió que se acercara. Y le puso a Jesús en sus manos.
El pastor, tomándolo, se dio cuenta de que había recibido lo que no se merecía, que tenía entre sus brazos el regalo más grande de la historia. Se miró las manos, y esas manos que le parecían siempre vacías se habían convertido en la cuna de Dios.
Se sintió amado y, superando la vergüenza, comenzó a mostrar a Jesús a los otros, porque no podía sólo quedarse para él el regalo de los regalos.




“Os habéis despreocupado de lo que hay de más grave en la Ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad”

Si quieres caminar correctamente, con discreción y fruto sobre el camino de la verdadera religión, debes ser austero y rígido contigo mismo, pero aparecer siempre gozoso y abierto con los otros, esforzándote en tu corazón para caminar por las alturas de lo que es recto, sabiendo, al mismo tiempo, abajarte con bondad hacia lo débiles. En resumen, ante el juicio de tu conciencia, debes moderar los rigores de la justicia, de tal manera que no seas duro para los pecadores, sino accesible al perdón e indulgente…

Considera tu pecado como peligroso y mortal; al de los otros, ponle el nombre de fragilidad de la condición humana. La falta que en ti estimes que necesita una corrección severa, si la ves en los otros, piensa que no merece más que un pequeño golpe de varilla. No seas más justo que el justo: teme cometer un pecado, pero no dudes en perdonar al pecador. La verdadera justicia no es la que precipita a las almas de los hermanos en la trampa de la desesperación… Es muy peligroso el fuego que, al quemar las zarzas, amenaza, con el ardor de sus llamas, abrasar la misma casa. No, el que mira con atención y gusto los defectos de los demás no podrá evitar el pecado, porque, aunque sea movido por el celo de la justicia, tarde o temprano, se dejará guiar por el menosprecio.
Evidentemente, si nuestra vida no nos parece brillante, la de los otros no nos parecerá tan fea. Y si, como sería de desear, somos jueces severos para con nosotros, no seremos censores rigurosos con las faltas de lo demás.

 San Pedro Damián (1007-1072)
benedictino, obispo de Ostia, doctor de la Iglesia
Opúsculo 51; PL 145, 749s.evangelizo.org

lunes, 25 de agosto de 2025

Granito de arena de Esperanza...Lunes, Almas del Purgatorio

 Ofrecer el sacrificio por el descanso de los difuntos (...) es una costumbre observada en el mundo entero. Por eso creemos que se trata de una costumbre enseñada por los mismos Apóstoles. En efecto, la Iglesia católica la observa en todas partes; y si ella no creyera que se les perdonan los pecados a los fieles difuntos, no haría limosnas por sus almas, ni ofrecería por ellas el sacrificio a Dios.


San Isidoro de Sevilla
Sobre los oficios eclesiásticos, 1

Debemos ayudar a los que se hallan en el purgatorio. Demasiado insensible seria quien no auxiliara a un ser querido encarcelado en la tierra; mas insensible es el que no auxilia a un amigo que esta en el purgatorio, pues no hay comparación entre las penas de este mundo y las de allí.

Santo Tomás
Sobre el Credo, 5, 1. c., p. 73



San Nicolás de Tolentino
abogado de las almas
del purgatorio

Oración de la mañana

 𝐒𝐞ñ𝐨𝐫 𝐦í𝐨 𝐲 𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐦í𝐨,

hoy me presento ante Ti con el corazón
dispuesto y la mirada llena de esperanza.

Gracias por el regalo de una nueva
semana, por las oportunidades que traerá
y por todo lo que vas a hacer en mi vida.
Te entrego mis planes, mis sueños, mis
luchas y mis decisiones.

Dame la sabiduría para actuar con fe y
la fortaleza para no rendirme. Si en el
camino hay obstáculos, recuérdame que
Tú vas conmigo. Si el cansancio me
visita, que Tu gracia me renueve.

Señor, motiva mi alma, despierta en mi
la confianza, y ayúdame a caminar con
alegría, sabiendo que todo lo puedo
en Ti. Porque si Tú vas conmigo,
nada me detendrá. 𝐀𝐦é𝐧.





domingo, 24 de agosto de 2025

San Bartolomé Apóstol

 Hoy la Iglesia celebra a San Bartolomé Apóstol, uno de los Doce, amigo y testigo de Cristo hasta derramar su sangre. Su vida nos recuerda que la fe es sencilla, valiente y fiel hasta el final.


1 En los evangelios aparece con dos nombres: Bartolomé y Natanael. Felipe lo presenta a Jesús diciendo: “Hemos encontrado al Mesías”. Él responde con sinceridad: “¿De Nazaret puede salir algo bueno?” (Jn 1,46).

2 Jesús lo sorprende: “Antes que Felipe te llamara, cuando estabas bajo la higuera, te vi” (Jn 1,48). Bartolomé se rinde: “Rabí, tú eres el Hijo de Dios”. La mirada de Cristo cambia su vida.

3 Su corazón es transparente: “Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño” (Jn 1,47). Ser discípulo no consiste en no tener dudas, sino en tener un corazón limpio y abierto a la verdad.

4 La tradición cuenta que llevó el Evangelio hasta la India y Armenia. Allí dio la vida por Cristo, siendo desollado vivo y decapitado. Su martirio fue un testimonio radical de fidelidad.

5 En el arte suele representarse con un cuchillo, símbolo de su martirio. Miguel Ángel lo pintó en la Capilla Sixtina sosteniendo su propia piel: signo de que quien se entrega a Cristo no pierde nada, lo gana todo.

6 San Bartolomé nos enseña la fe sincera, sin doblez. Cristo sigue buscando corazones limpios que se dejen mirar por Él y lo confiesen como Señor, con la vida y con la palabra.

Son pocos los que se salvan?

 Hoy la Palabra nos habla de la salvación. Una pregunta recorre el Evangelio: “¿Son pocos los que se salvan?” (Lc 13,23). Jesús no da estadísticas, da un camino.


1 El profeta Isaías nos muestra a Dios que reúne a todos los pueblos: “De todas las naciones traerán a todos vuestros hermanos” (Is 66,20). El cielo no es un club exclusivo, sino una familia abierta.

2 El salmo responde: “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio” (Sal 116). La misión no es opcional: la salvación es para todos, y la Iglesia debe anunciarla sin cansancio.

3 La carta a los Hebreos nos recuerda que Dios nos corrige como Padre: “El Señor reprende a los que ama” (Hb 12,6). La corrección duele, pero purifica y nos prepara para el fruto verdadero.

4 En el Evangelio Jesús dice: “Esforzaos en entrar por la puerta estrecha” (Lc 13,24). La salvación no se hereda por costumbre ni se gana por simpatía: requiere lucha, fidelidad y conversión.

5 Comer con Cristo, escuchar su palabra, no basta. Lo esencial es vivir conforme al Evangelio. El riesgo es quedarnos fuera pensando que ya cumplíamos con lo mínimo.

6 El Reino será sorpresa: “Vendrán de oriente y occidente” (Lc 13,29). Dios reúne a todos los que buscan de corazón, incluso a los que nosotros no contaríamos.

7 La advertencia final: “Hay últimos que serán primeros y primeros que serán últimos” (Lc 13,30). El cielo no funciona con nuestros criterios. La salvación es don, no derecho.

8 Este domingo el Señor nos invita a revisar la vida: ¿estamos entrando por la puerta estrecha del amor, de la cruz, de la fidelidad? No tengamos miedo: Él nos abre el camino.

sábado, 23 de agosto de 2025

𝐎𝐑𝐀𝐂𝐈Ó𝐍 𝐀 𝐋𝐀 𝐕𝐈𝐑𝐆𝐄𝐍 𝐃𝐄 𝐆𝐔𝐀𝐃𝐀𝐋𝐔𝐏𝐄.


𝐎H, 𝐕IRGEN 𝐃E 𝐆UADALUPE,
Madre
celestial, bajo tu manto protector
buscamos refugio.
Con humildes corazones te imploramos,
que extiendas tu manto de amor
sobre nosotros, que guíes nuestros
pasos con tu luz divina, que fortalezcas
nuestra fe y que protejas nuestras vidas.
Dios de poder y de misericordia, Tú
bendeciste las Américas en el Tepeyac
con la presencia de la Virgen María de
Guadalupe. Te pedimos por su
intercesión que escuches hoy y siempre
nuestras oraciones, y que la mano
amorosa de María de Guadalupe nos
proteja de toda adversidad
𝐀𝐌é𝐍

𝐓otus 𝐓uus,𝐌aría.





𝐒Á𝐁𝐀𝐃𝐎𝐒 𝐂𝐎𝐍 𝐌𝐀𝐑í𝐀




𝐎𝐡 𝐕𝐢𝐫𝐠𝐞𝐧 𝐌𝐚𝐫í𝐚, 𝐌𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐲
𝐌𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚!
En este nuevo día que comienza, me
postro ante ti con humildad y amor.
Tú que eres la llena de gracia,
intercede por mí ante tu Hijo, nuestro
Señor Jesucristo.
Te ofrezco mi corazón, mis acciones
y mis pensamientos de este día.
Guíame con tu manto santo, protégeme
de todo mal y ayúdame a vivir según
la voluntad de Dios.
Haz que mi jornada esté llena de
caridad, paciencia y fe, para que pueda
ser un reflejo de tu fiat.
Oh Virgen Inmaculada, refugio de los
pecadores y consuelo de los afligidos,
ruega por mí, por mi familia y por el
mundo entero, para que la paz de
tu Hijo reine en nuestros corazones.
𝐀𝐌é𝐍.

viernes, 22 de agosto de 2025

Corazón de María

 Después de consagrar en plena Guerra Mundial todo el género humano al Inmaculado Corazón de María, para ponerlo bajo la protección de la Madre del Salvador, decretó el Papa Pío XII, en 1944, que toda la Iglesia celebrase anualmente una fiesta en honor del Inmaculado Corazón de María, el 22 de agosto, día de la octava de la fiesta de la Asunción.

La devoción del Corazón de María es ya antigua. San Juan Eudes la propagó en el s. XVII, uniéndola a la del Sagrado Corazón de Jesús.
En el s. XIX, Pío VII, primero, y después Pío IX concedieron a muchas iglesias particulares una fiesta del Purísimo Corazón de María, señalada primeramente para el domingo después de la Asunción, y luego para el sábado que sigue a la fiesta del Sagrado Corazón. Al fijar el 22 de agosto la Fiesta del Inmaculado Corazón de María, y extenderla a toda la Iglesia, le asignó Pío XII como fin el obtener, por intercesión de la santísima Virgen, “la paz entre las naciones, la libertad de la Iglesia, la conversión de los pecadores, el amor a la pureza y la práctica de las virtudes”.




𝐌𝐀𝐑Í𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎



𝐌𝐀𝐑Í𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎
¡Dios te salve Reina, Madre de
misericordia y auxilio de los cristianos!
Pobre hijo de Eva, a quién me dirigiré
en este valle de llanto sino a Tí que eres
vida, dulzura y esperanza nuestra!
A Tí se eleva mi grito: 𝐀 𝐓𝐈 𝐂𝐋𝐀𝐌𝐀𝐌𝐎𝐒
a tus pies deposito el peso de mis
afanes: 𝐀 𝐓𝐈 𝐒𝐔𝐒𝐏𝐈𝐑𝐀𝐌𝐎𝐒!

Ea, pues, Señora, manifiéstate como
lo fuiste siempre, poderosa Abogada:
inclina tus ojos maternales sobre mí
que te amo tanto, iOh Madre!,
hoy más que nunca necesito de tu
misericordia y de tu santo auxilio.

¡Ah! vuelve hacia mí esos ojos tan
misericordiosos y quedaré contento.
Es verdad, yo soy culpable, pero Tú
eres Santa: ¡𝐎𝐡 𝐂𝐋𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄!
Yo soy ingrato, pero Tú eres buena!
¡𝐎𝐇 𝐏𝐈𝐀𝐃𝐎𝐒𝐀!
Yo soy rebelde, pero Tú eres dulce!
¡𝐎𝐇 𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄 𝐕𝐈𝐑𝐆𝐄𝐍 𝐌𝐀𝐑𝐈𝐀!
No mires mis culpas y pecados y
acuérdate sólo de tu bondad:
¡𝐌𝐔É𝐒𝐓𝐑𝐀𝐓𝐄 𝐐𝐔𝐄 𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐄!
Yo me abandono y entrego a Tí como
un niño se abandona confiado en los
brazos de su madre.

𝐌𝐀𝐑Í𝐀,
𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎, 𝐑𝐔𝐄𝐆𝐀 𝐏𝐎𝐑
𝐍𝐎𝐒𝐎𝐓𝐑𝐎𝐒. 𝐀𝐌é𝐍




Granito de arena de Esperanza...Bienaventurada Virgen María, Reina


 “Apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta en el sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre la cabeza una corona de doce estrellas” (Apocalipsis 12)

Regína in cælum assúmpta, Ora pro nobis.
🌹

MARÍA REINA Y MADRE DEL UNIVERSO TRÁENOS LA PAZ QUE TU HIJO LOGRÓ EN LA CRUZ.

🌹
«María nos enseña a esperar en Dios incluso cuando nada parece tener sentido, incluso cuando Él parece escondido», P. Francisco
🌹


«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Lucas 1

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