Señor mío y Dios mío,
al comenzar este nuevo día me abandono en Tu presencia.
Muchas veces no sé cómo orar ni qué pedir,
pero confío en que Tu Santo Espíritu intercede por mí
con gemidos que sólo Tú, Padre bueno, puedes comprender.
Espíritu Santo,
ora en mí, guía mi corazón,
hazme vivir conforme a la voluntad de Dios.
Que cada pensamiento y decisión de este día
nazca de Tu luz y de Tu sabiduría.
Padre amado,
gracias porque todo lo que permites en mi vida
obra para bien si te amo y confío en Ti.
Enséñame a reconocer Tu mano en cada circunstancia,
a ver en todo una oportunidad para crecer en amor y en fe.
Señor Jesús,
Tú que eres el Primogénito entre muchos hermanos,
haz que mi vida refleje Tu imagen santa.
Purifícame, llámame cada día a seguirte,
justifícame con Tu gracia y glorifícame con Tu amor eterno.
Madre Santísima,
intercede por mí ante Tu Hijo.
Enséñame a acoger al Espíritu como Tú lo hiciste,
y a vivir este día con la docilidad y la confianza de tu corazón.
Todo sea para mayor gloria de Dios,
por Cristo nuestro Señor.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma