Hoy me acerco a Ti con el corazón
agradecido. Gracias por el regalo de la
vida, por cada amanecer que ilumina
mis días y por las bendiciones, grandes y
pequeñas, que me regalas en el camino.
Te entrego mis preocupaciones, mis
alegrías y mis anhelos.
Te pido fortaleza para superar las
pruebas, sabiduría para tomar decisiones
y paz para aceptar lo que no puedo
cambiar. Bendice a mi familia, a mis
amigos y a todas las personas que amo.
Llena sus vidas de salud,
esperanza y amor.
Guíame en cada paso que dé, que mis
palabras y acciones reflejen bondad y
generen luz en la vida de los demás.
Gracias por la vida, por las oportunidades
y por recordarnos que siempre hay
un motivo para sonreír.
Amén
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