Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
gadgets para blogger

ACI prensa

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

martes, 22 de julio de 2025

¡Feliz aquel en el que el Verbo existe!


“¡Ojalá quisieran tolerar un poco de locura de mi parte!” (2 Cor 11,1). Tengo que decirlo, lo admito con simplicidad, que el Verbo me ha visitado, y además muy seguido. Aunque él ha entrado frecuentemente en mí, nunca resentí el momento de su venida. He sentido que estaba presente, recuerdo que estaba conmigo. Mismo, algunas veces pude presentir que él vendría, pero nunca he sentido su venida o su partida. ¿Cómo vino o partió? No lo sé.

No es por los ojos que entra, ya que no tiene forma o color que podamos discernir. No es por las orejas, ya que su venida no produce ningún sonido, su presencia tampoco puede ser reconocida por el tacto, ya que es inasible. ¿Cómo entonces vino? ¿Hay que creer que no entró, porque no vino del exterior? En efecto, él no es algo exterior. Pero tampoco puede venir de mi interior, porque él es bueno y en mí, lo sé, no hay nada bueno.
Subí hasta la cima de mí mismo y vi que el Verbo residía más alto todavía. Explorando curioso, descendí a lo más bajo de mi ser, y él se encontraba más bajo todavía. Cuando volví mi mirada hacia el exterior, descubrí que él estaba más allá de lo que me es exterior. Luego me volví hacia el interior y él estaba aún más interior. Reconocí al fin la verdad de estas palabras que había leído en la Escritura: “En él vivimos, nos movemos y existimos” (Hech 17,28). ¡Feliz aquel en el que el Verbo existe, que se mueve y vive por él!

 San Bernardo (1091-1153)

monje cisterciense y doctor de la Iglesia
Sermon 74 sur le Cantique, 4-6 (in Lectures chrétiennes pour notre temps, fiche O31 ; trad. Orval ; © 1971 Abbaye d'Orval), trad. sc©evangelizo.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...