Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
gadgets para blogger

ACI prensa

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

sábado, 28 de junio de 2025

Las virtudes de la bienaventurada Virgen





Durante la misa en la que Gertrudis debía comulgar, vio a la gloriosa Madre del Señor maravillosamente adornada con el resplandor de todas las virtudes. Postrándose humildemente a sus pies, el alma se puso a rezar pidiéndole prepararla para recibir el Cuerpo y la Sangre santísimos de su Hijo. La bienaventurada Virgen entonces le posó sobre el pecho un bellísimo collar con siete espigas, cada una plena de piedras preciosas.


Esto simbolizaba las principales virtudes por las que la Virgen había agradado al Señor. La primera espiga con las piedras preciosas figuraba su llamativa pureza; la segunda, su fecunda humildad; la tercera, sus fervientes deseos; la cuarta, su luminoso conocimiento; la quinta, su amor inextinguible; la sexta, su soberana alegría; la séptima, su inalterable paz. Así, cuando el alma se presentó a la mirada de Dios, adornada con este collar, el Señor estuvo tan encantado y cautivado por la belleza de estas virtudes, que como embelesado de amor, se inclinó hacia ella con toda la potencia de su divinidad. ¡Oh maravilla! La atrajo enteramente hacia Él y tomándola tiernamente sobre su corazón, le prodigó afectuosas caricias. (…)

 
El Espíritu Santo, como una brisa ligera, parecía venir del Corazón del Señor y, con su suavísimo soplo, pasó con dulzura sobre las siete espigas con piedras preciosas del collar portado por el alma. Las piedras hacían de instrumento musical, para cantar una antífona a la alabanza de la Santísima Trinidad. 

 

  Santa Gertrudis de Helfta (1256-1301)
monja benedictina
El Heraldo, IV (SC 255. Œuvres spirituelles, Cerf, 1978), trad. sc©evangelizo.org

Consagración diaria al Inmculado Corazón de María



Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía!

Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guardame y defiéndeme como pertenencia y posesión tuya.

Amén 

¡Oh María!⠀

«Oh María; transforma mi corazón como el tuyo; colócale alrededor una corona de pureza adornada con virtud; toma mi corazón querida Madre consagrado como tuyo propio; preséntaselo a Dios Padre como una ofrenda de mí para ti.

Ayúdame, oh María, en hacer tu corazón más conocido cada día.»

 


Ven Espíritu Santo, ilumina mi corazón, para ver las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi mente, para conocer las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi alma, que yo le pertenezco solamente a Dios; Santifica todo lo que yo piense, diga y haga para que todo sea para la gloria de Dios.

Amén 


𝐀𝐥𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐂𝐫𝐢𝐬𝐭𝐨

Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. 
Amén.


Oración al Ángel de la Guarda

Ángel de Dios, mi guardián, a quién la bondad del Padre Celestial me confía, ilumíname, protégeme y guíame ahora y por siempre.

Amén 


Oración a La Señora de todos los Pueblos

Señor Jesucristo,
Hijo del Padre,
manda ahora tu Espíritu
sobre la tierra.
Haz que el Espíritu Santo
habite en el corazón de todos los pueblos,
para que sean preservados de la corrupción,
de las calamidades y de la guerra.
Que la Señora de Todos los Pueblos,
la Santísima Virgen María,
sea nuestra Abogada.
Amén 

viernes, 27 de junio de 2025

"Las delicadezas del Corazón del Señor"

 La plenitud de Dios se nos revela y se nos da en Cristo, en el amor de Cristo, en el Corazón de Cristo. Porque es el Corazón de Aquel en quien habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente. Por eso, si se pierde de vista este gran designio de Dios —la corriente de amor instaurada en el mundo por la Encarnación, por la Redención y por la Pentecostés—, no se comprenderán las delicadezas del Corazón del Señor (Es Cristo que pasa, 163).

Tengamos presente toda la riqueza que se encierra en estas palabras: Sagrado Corazón de Jesús. Cuando hablamos de corazón humano no nos referimos sólo a los sentimientos, aludimos a toda la persona que quiere, que ama y trata a los demás. Y, en el modo de expresarse los hombres, que han recogido las Sagradas Escrituras para que podamos entender así las cosas divinas, el corazón es considerado como el resumen y la fuente, la expresión y el fondo último de los pensamientos, de las palabras, de las acciones. Un hombre vale lo que vale su corazón, podemos decir con lenguaje nuestro.

Al corazón pertenecen la alegría: que se alegre mi corazón en tu socorro; el arrepentimiento: mi corazón es como cera que se derrite dentro de mi pecho; la alabanza a Dios: de mi corazón brota un canto hermoso; la decisión para oír al Señor: está dispuesto mi corazón; la vela amorosa: yo duermo, pero mi corazón vigila. Y también la duda y el temor: no se turbe vuestro corazón, creed en mí. (Es Cristo que pasa, 164)

En la fiesta de hoy hemos de pedir al Señor que nos conceda un corazón bueno, capaz de compadecerse de las penas de las criaturas, capaz de comprender que, para remediar los tormentos que acompañan y no pocas veces angustian las almas en este mundo, el verdadero bálsamo es el amor, la caridad: todos los demás consuelos apenas sirven para distraer un momento, y dejar más tarde amargura y desesperación.

Si queremos ayudar a los demás, hemos de amarles, insisto, con un amor que sea comprensión y entrega, afecto y voluntaria humildad. Así entenderemos por qué el Señor decidió resumir toda la Ley en ese doble mandamiento, que es en realidad un mandamiento solo: el amor a Dios y el amor al prójimo, con todo nuestro corazón (Es Cristo que pasa, 167). San Josemaría

opusdei 


 

Madre del Perpetuo Socorro

¡Santísima Virgen María, que para inspirarme confianza habéis querido llamaros Madre del Perpetuo Socorro! Yo os suplico me socorráis en todo tiempo y en todo lugar; en mis tentaciones, después de mis caídas, en mis dificultades, en todas las miserias de la vida y, sobre todo, en el trance de la muerte. Concédeme, ¡oh amorosa Madre!, el pensamiento y la costumbre de recurrir siempre a Vos; porque estoy cierto de que, si soy fiel en invocaros, Vos seréis fiel en socorrerme. Alcanzadme, pues, la gracia de acudir a Vos sin cesar con la confianza de un hijo, a fin de que obtenga vuestro perpetuo socorro y la perseverancia final. Bendecidme y rogad por mí ahora y en la hora de mi muerte. 
Así sea.
 
¡Oh Madre del Perpetuo Socorro! Rogad a Jesús por mí, y salvadme.
 
 

Pues del Perpetuo Socorro
Tierna Madre te aclamamos,
Haz, ¡oh Madre!, que sintamos
Tu perpetua protección.
 
 

Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús

 “Yo reinaré a pesar de mis enemigos y a pesar de todo”. 
(Nuestro Señor a Santa Margarita María de Alacoque.)
 

La Iglesia universal celebra hoy, 27 de junio, la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús por pedido explícito del mismo Cristo, revelado de manera particular a Santa Margarita María de Alacoque (1647-1690). El Papa San Juan Pablo II señaló que “esta fiesta recuerda el misterio del Amor que Dios alberga por los hombres de todos los tiempos”.
Por ser fiesta de primera clase, de acuerdo a la reforma litúrgica del Papa San Juan XXIII, la celebración del Sacratísimo Corazón de Jesús posee rango de ‘Solemnidad’  Seguir leyendo:  ACI Prensa
 
 


 

«He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de ellos no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor».
 


 
 
 «Oh Corazón de amor, en ti pongo toda mi confianza, temo mis debilidades y fracasos, pero tengo esperanza en tu Divinidad y Bondad». – Santa Margarita María Alacoque.
 
  

Corazón Amigo, corazón herido,corazón de Cristo Jesús,yo confío en ti. 

La Cruz de palo

 Me preguntas: ¿por qué esa Cruz de palo? —Y copio de una carta: «Al levantar la vista del microscopio la mirada va a tropezar con la Cruz negra y vacía. Esta Cruz sin Crucificado es un símbolo. Tiene una significación que los demás no verán.
Y el que, cansado, estaba a punto de abandonar la tarea, vuelve a acercar los ojos al ocular y sigue trabajando: porque la Cruz solitaria está pidiendo unas espaldas que carguen con ella».
 

Presencia de Dios · Punto 277 CAMINO


 

Sagrado Corazón de Jesús






He aquí el corazón que ha amado tanto a los hombres, que no se ha ahorrado nada, hasta extinguirse y consumarse para demostrarles su amor. Y en reconocimiento no recibo de la mayoría sino ingratitud.

Jesús a Santa Margarita María


**********
«Tu Sagrado Corazón, Jesús, es mi escondite, no tiemblo ya, tú eres mi virtud y mi Todo».

Santa Teresa de Lisieux

*********
«La devoción al Sacratísimo Corazón es el remedio extraordinario para las necesidades extraordinarias de nuestro tiempo».

Pío XI

*********
«Adoremos y contemplemos todas las perfecciones de la Esencia Divina, que viven y reinan en el Corazón de Jesús».

San Juan Eudes
*********

"EI sacerdote, en la acción litúrgica, es mediación entre
el Corazón de Cristo y el corazón de cada fiel. La
convergencia entre el deseo de Dios y el deseo del
hombre, que Dios hace posible, constituye, a fin de
cuentas, la clave de la acción litúrgica, de lo que
acontece ante nuestros ojos en la celebración de la
Santa Misa"
GUILLERMO JUAN MORADO
Sagrado Corazón de Jesús,
ihazme comprender y amar la Eucaristía!

jueves, 26 de junio de 2025

Granito de arena de Esperanza...Jueves Eucarístico

  ¿No te alegra
si has descubierto
en tu camino habitual por las calles de la urbe ¡otro Sagrario!?
 
Presencia de Dios · Punto 270

 

 

************

 


 María. Ruega por el Papa León XIV, los Sacerdotes, Cristianos perseguidos y presos. Y todas la necesidades de la Santa Iglesia.

*********** 

 

"¡Qué alegría arrojar flores al paso de Nuestro Señor...! Pero en vez de dejarlas caer, yo las lanzaba lo más alto que podía, y cuando veía que mis hojas deshojadas tocaban la Sagrada Custodia, mi felicidad llegaba al colmo..." 


Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz

San Josemaría Escrivá - 26 de junio


26 de junio.
San Josemaría Escrivá
(1902-1975)

«La santidad no tiene la rigidez del cartón: sabe sonreír, ceder, esperar. Es vida: vida sobrenatural».


(Forja, 156)

Fuente: P.Staurofilo

*********** 

Es preciso convencerse de que Dios está junto a nosotros de continuo. —Vivimos como
si el Señor
estuviera allá lejos, donde brillan las estrellas,
y no consideramos
que también está siempre a nuestro lado.
Y está como un Padre amoroso —a cada uno de nosotros nos quiere más que todas las madres del mundo pueden querer a sus hijos—, ayudándonos, inspirándonos, bendiciendo...
y perdonando.
¡Cuántas veces hemos hecho desarrugar
el ceño
de nuestros padres diciéndoles,
después de una travesura:
¡ya no lo haré más! —Quizá aquel mismo día volvimos a caer de nuevo... Y nuestro padre, con fingida dureza en la voz,
la cara seria,
nos reprende...,
a la par que se enternece su corazón, conocedor de nuestra flaqueza, pensando: pobre chico,
¡qué esfuerzos hace para portarse bien!
Preciso es que nos empapemos,
que nos saturemos
de que Padre
y muy Padre nuestro
es el Señor
que está junto a nosotros
y en los Cielos.

Presencia de Dios · Punto 267 CAMINO

 


No basta con decir ‘Señor, Señor'... hay que hacer la voluntad del Padre

Y ya puede ser, porque decir que dejaremos nuestra voluntad en otra parece muy fácil, hasta que, probándose, se entiende es la cosa más recia que se puede hacer, si se cumple como se ha de cumplir...que sabe el Señor lo que puede sufrir cada uno, y a quien ve con fuerza no se detiene en cumplir en él su voluntad.

Pues quiéroos avisar y acordar qué es su voluntad. No hayáis miedo sea daros riquezas ni deleites ni honras ni todas estas cosas de acá; no os quiere tan poco y tiene en mucho lo que le dais, y quiéreoslo pagar bien, pues os da su reino aun viviendo.” (Viendo lo que el Padre dio a su Hijo)...

Pues veis aquí, hijas, a quien más amaba lo que dio, por donde se entiende cuál es su voluntad. Así que éstos son sus dones en este mundo. Da conforme al amor que nos tiene: a los que ama más, da de estos dones más; a los que menos, menos, y conforme al ánimo que ve en cada uno y el amor que tiene a Su Majestad. A quien le amare mucho, verá que puede padecer mucho por El; al que amare poco, poco. Tengo yo para mí, que la medida del poder llevar gran cruz o pequeña, es la del amor.

Así que, hermanas, si le tenéis, procurad no sean palabras de cumplimiento las que decís a tan gran Señor, sino esforzaos a pasar lo que Su Majestad quisiere...Porque sin dar nuestra voluntad del todo al Señor para que haga en todo lo que nos toca conforme a ella, nunca deja beber de ella (fuente del agua viva). 

 

  Santa Teresa de Ávila (1515-1582)
carmelita descalza y doctora de la Iglesia
Camino de Perfección (redacción Valladolid), cap. 32,5.9.evangelizo.org

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...