Mi Dueño Adorado, anhelo postrarme ante Ti y darte reverencia con un corazón nuevo, para que Tú nazcas en él, cómodo y cálido. Para que crezcas él, moldeándolo con tu vida, con tu Palabra, con tus pensamientos, con tu amor por el Padre y por el prójimo, con tu oración, con tu humildad. Que esta Navidad, Divino Infante, sea la oportunidad de desear caminar contigo hacia la santidad. Hoy mi Niño Jesús, me postro ante Ti, como un hombre nuevo, pués al nacer Tú en mi corazón, me das la gracia de también yo, nacer de nuevo a una vida marcada por tu presencia y por la constancia en la fe. Esta noche, mi Rey hecho niño, me postro ante Ti, para que entres en mi corazón para que ames a través de él y para que perdones a través de él. Que en esta noche de navidad, tu Sagrado Corazón se funda con el mío, porque yo quiero ser Tuyo, para nunca separarme de Tí.
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