Mientras otros pelean tu nombre,
yo solo busco tu amor sencillo.
Tú no persigues trono ni renombre;
te basta un “sí” en pobre atrillo.
Si todos gritan, tú vas callada,
guardando a Dios en tu interior.
Yo quiero amar con tu mirada:
sin ruido… y hacia el Señor.
Fuente:el fader
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma