Misericordioso Señor...Mira con ternura mi cuerpo, este cuerpo que es obra de tus amorosas manos. Mira sus enfermedades y sus debilidades. Tu que estas lleno de misericordia, toma cada uno de los órganos del mi cuerpo y dale un poco más de tu aliento de vida.
Señor Mi Dios, pasa por cada célula de mi cuerpo restaurándolo, desvuélvele vida y fortaleza a todas las partes de mi cuerpo, abrázalo y penétralo con tu cuerpo santísimo y lleno de salud.
Yo te entrego Señor mi enfermedad, tú conoces las causas de esa enfermedad.
Sana esa raíz enferma que llevo adentro, destrúyela con tu fuego divino.
Bendice a todas las personas que me atienden, ilumínalas y bendice también a los remedios que deba tomar y las personas que intervengan en mi tratamiento y te doy gracias Señor por que comprendes mi dolor y estas a mi lado para darme fuerzas, mi Dios, todo, mi fin, mi destino. Ayúdame a descubrir tu presencia maravillosa ya que vivir en Ti en medio de cada cosa que me toque vivir. Hazme fuerte con tu poder e ilumina aquellas zonas oscuras de mi alma.
Amén.”
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