Bendito San José, ayúdanos a portar, también nosotros, con mimo a Jesús y a mostrarlo orgullosos en nuestros ambientes.
José era efectivamente un hombre corriente, en el que Dios se confió para obrar cosas grandes. Supo vivir, tal y como el Señor quería, todos y cada uno de los acontecimientos que compusieron su vida. San Josemaría
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