Cuando veas volver a la Iglesia a un hermano o hermana que se apartó de los caminos de Dios, no te quedes mirándolo como si fuera lo peor, como si él fuera el único con pecado, como si él ya no tuviera parte ahí.....
Si una oveja extraviada vuelve a su redil, recíbelo con amor, está volviendo a ese lugar donde fue feliz, porque ya experimento que en el mundo solo encontrará sufrimiento y dolor.
No juzgues a quienes se desviaron por un tiempo, debieron haber tenido un motivo, quizá no resistieron sus pruebas, quizá se dejaron llevar por una oferta del diablo o se descuidaron de su relación con Dios y fueron presa fácil para satanás; pero Dios permitió eso para mostrarles que lejos de él no somos nada y que si no murieron en el mundo es porque su amor es Infinito que aún sigue dando oportunidad de salvación, Dios aún tiene planes con sus hijos que le fallaron.
Ayuda a quienes se vuelven, anímalos, no importa con que situación volvió, el Padre estuvo esperándolo con los brazos abiertos.
Recuerda la parábola del hijo pródigo.
El hijo habiendo malgastado todo volvió a dónde fue feliz, a dónde no le faltó nada...
Pero este pensó en qué su padre lo rechazaría y que ya no lo trataría como hijo suyo, pero el padre al ver a su hijo, corrió, lo abrazo, beso le dio vestiduras nuevas y se regocijó por su regreso; Jesús espera con los brazos abiertos por las ovejas descarriadas, NO JUZGUES EL PROCESO DE LAS PERSONAS, SE DIFERENTE.
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